capítulo 27

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En cuanto todos se dieron cuenta de que habían vuelto, fueron abordados por los que vivían en la Fortaleza. Sirius y Remus, que habían permanecido allí durante todo el mes que los dos estuvieron en la India, estaban radiantes mientras relataban palabra por palabra lo que había sucedido desde el primer momento en que los artículos aparecieron en el Quisquilloso.

Al parecer, un buen número de personas ya dudaba de las palabras de Dumbledore, sobre todo las familias que habían perdido a alguien por sus maquinaciones, pero no habían sabido a quién acudir. Ya que seguían temiendo lo que se contaba sobre el Señor Tenebroso.

Pero mientras más artículos aparecían, esta semana que viene ya eran 5, significaba que la gente empezaba a hacerse oír en su aprobación de los artículos, así como en la forma en que el Oscuro estaba, y estaba manejando la situación -en comparación con cómo una parte de la fracción de la Luz trataba de desactivar los números y los hechos mostrados en el último artículo.

Habían comenzado con la visión de Tom sobre el mundo, y lo que tenía en su propia línea de sangre, que lo hacía tan partidario de las personas con una gran cantidad de sangre de criatura en sus venas.

La siguiente había sido los niños, y lo que había sucedido con los niños que Dumbledore se suponía que protegía en Hogwarts, para luego matarlos, o al menos hacerlos desaparecer una vez que empezaban a entrar en su herencia.

La tercera había sido su historia, desde la forma en que Percival Dumbledore había visto su propia línea de sangre, su linaje y sus antepasados, hasta la retorcida visión de Kenda Dumbledore sobre esas creencias. Tampoco ayudaba que el artículo insinuara que Dumbledore había matado a su propia hermana por su sangre de criatura, algo que habían conseguido confirmar visitando a Grindelwald en su celda.

El último artículo que se había publicado había sido la opinión de Harry sobre todo esto, además de estar de acuerdo con todo lo que defendía Tom. Además, no se había callado lo de su propia herencia, aunque no reveló cuál era. Más de una persona había cambiado rápidamente una vez que supo que Harry Potter estaba del lado de la Oscuridad.

La gente de todas partes se estaba uniendo una vez que la verdad salía a la luz, ya que esta semana se publicaban los periódicos que hablaban del aumento del índice de squibs, niños nacidos muertos y abortos espontáneos, desde que Dumbledore seguía presionando a todos para que se casaran con muggles y, en esencia, criaran la magia de ellos.

Tom y Harry se sorprendieron al descubrir lo que había estado sucediendo en su ausencia, una parte de ellos había esperado que la forma en que el Quisquilloso traería las cosas, significaría que la gente reconsideraría sus creencias, pero saber que tantos ya estaban dudando del dogma que Dumbledore hablaba fue un gran alivio.

Ante el entusiasmo por los artículos y la gran cantidad de seguidores que tenían, aunque no todos quisieran participar en alguna pelea, Sirius y Remus los guiaron hacia el gran comedor, donde los esperaban la familia Malfoy y Snape.

En cuanto entró Tom, todos se arrodillaron y reclamaron lealtad al Señor de la Magia Oscura, sus ojos delataban que habían escuchado el juramento que Tom había hecho en la India y que lo apoyarían para completar ese objetivo.

Todos esperaron a que Tom y Harry se sentaran antes de hacerlo ellos mismos. Sirius y Remus les contaron a los demás que habían puesto a la pareja al corriente de los artículos y de la enorme respuesta positiva que estaban obteniendo de ellos.

Lucius y Severus añadieron que el ministerio estaba investigando todo aquello, y que había hecho varios artículos que habían sido escondidos, muy probablemente para dar a Dumbledore más margen de maniobra en la difusión de sus mentiras. Como se trataba de documentos mágicos vinculantes, ayudaba el hecho de que no pudieran ser destruidos, pero eso no les ayudaba al contemplar cuántos libros, artículos o historia se habían perdido por culpa de su retorcida imagen.

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