Luna tuvo que mirar el vestíbulo al que habían llegado ella y su padre, después de la carta que había recibido de Harry se esperaba que esto sucediera, sobre todo cuando había recibido su pregunta sobre los artículos que quería que se publicaran.
Lo había hablado con su padre, sobre lo que sabía de su amigo, así como lo que querían conseguir en los próximos momentos, con esto también le había contado a su padre sobre lo que Harry se habría convertido, para su asombro.
Su padre no tenía una herencia de criatura, tenía algunos genes diferentes en su sangre, pero ninguno lo suficiente como para transformarse, lo que no le impedía intentar ayudar a aquellos de su comunidad que eran 'como su esposa e hija' para ayudarles, darles información oculta en artículos a veces ridículos.
Esto, la pregunta de Harry Potter 'el primer Naga en generaciones, que se había unido al Lord Oscuro en un esfuerzo por conseguir que su comunidad se informara de dónde venían, y de dónde partían los magos y brujas'.
Algo en lo que todos querían ayudar, más personas de las que se conocían querían dejar de ocultar que eran menos humanos que los demás, especialmente con Albus Dumbledore aún en lo alto de la Comunidad Mágica, tratando de convencer a los demás de que debían unirse al Mundo Muggle y erradicar a las criaturas mágicas 'o más correctamente' a todas aquellas que él ve como peligrosas y demasiado salvajes.
Al oír pasos, ambos rubios se volvieron hacia la escalera, viendo al Lord Oscuro bajando las escaleras, Harry a su lado, con su cola arrastrándose detrás de ellos 'haciendo que su padre se quedara boquiabierto al ver como Naga real frente a él'.
Tom asintió: -Señorita Lovegood, Xenophillius, bienvenidos a la Torre de Slytherin, gracias a ambos por venir-.
Luna asintió e hizo una reverencia, antes de apresurarse a abrazar a su amigo por la mitad, feliz de verlo de nuevo, y muy contenta de saber que todo estaba bien, se había preocupado por eso.
-¡Harry, estoy tan feliz de saber que estabas aquí, y a salvo! Sé que ya lo dije en mi carta, pero aun así, estoy tan feliz de verte aquí. Y mírate, estás magnífico-.
Xenophillius, intercambiando miradas con Tom, sonrió, antes de poner las manos en el hombro de su hija, -Luna-amor, respira, tu amigo está bien, pero no hay que dejar de respirar-.
Luna se preocupó, pero asintió, -por supuesto, papá. Lo siento, Harry-.
Harry sonrió y agitó una mano, -no hay problema, Luna, sabía que estabas asustada por mí, es una de las razones por las que yo, nosotros, te invitamos aquí. Para repasar el plan de acercamiento que se nos ocurrió-.
Tom asintió, -también queríamos preguntarte si estabas dispuesta a hacerlo, no soy Dumbledore, como tal no quiero tener que ordenar a nadie que haga algo que no quiera-.
Xenophillius asintió, siguiendo a Tom y a Harry cuando estos le indicaron el camino hacia una de las salas de estar, tomando asiento junto a Luna en uno de los sofás de la habitación, mirando a ambos hombres frente a él, con una sonrisa en el rostro.
-Xenophillius, sabes que nunca te pediría esto si hubiera encontrado otra forma de dar a conocer esta noticia, pero el Quisquilloso es la revista más respetada de la Comunidad, y esta es una noticia que tenemos que dar a conocer cuanto antes-.
Asintiendo de nuevo, Xeno sonrió al Lord Oscuro: -Lo sé, Mi Lord, pero no me importaría hacer cualquier cosa que pueda ayudarnos, y a usted, a alcanzar el equilibrio una vez más. Este tiempo que tuvimos con Dumbledore en el poder tiene que terminar-.
Tom suspiró, antes de empezar a decirle al otro hombre que querían sacar que había un Naga de nuevo, uno joven, pero que quería asumir el deber que hacían sus antepasados: juez, jurado y mediador.
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FREEDOM OF A NAGA
FanfictionEl mordisco del basilisco, junto con las lágrimas de Fawkes, cambiaron algo en Harry. A partir del verano anterior a su tercer año en Hogwarts, descubre cosas que lo harán pensar en el mundo mágico en un escenario completamente diferente. Cuando su...