Una semana desde lo que pasó con Flavio y ni un solo mensaje habiamos intercambiado, mucho menos nos habiamos visto y estaba nerviosa, nerviosa porque hoy lo volvería a ver, iban a venir todos a casa a cenar y la verdad que no tenía ganas de verle, tampoco sabía como iba a actuar el ni como iba a actuar yo, no estabamos enfadados ni nada por el estilo solo estabamos ¿Confundidos? Bueno nose, yo si lo estaba lo mismo el se había olvidado de todo ya.
Me tire toda la tarde con las chicas en el salón viendo peliculas y comiendo palomitas, era domingo, era tarde de eso, por una vez a la semana no pasaba nada, nos reimos y lloramos con alguna que otra película pero nos lo pasabamos genial haciendo esto juntas, el reloj cuadrado de nuestro salón marcó las ocho y media de la tarde, los chicos venian a las nueve y nosotros lo teniamos todo desordenado, que no pasaba nada porque nos conocían de sobra pero no se, no había sitio para sentarnos con todos los cuencos de palomitas por el sofá. Decidimos recoger un poco esto y al menos yo, me puse unos vaqueros y una sudadera para estar un poco mas presentable.
El timbre sonó y fui a abrir creyendo que venian todos juntos pero no fue asi, detras de esa puerta solo estaba Flavio.
-¿Y los demás? -Fue lo primero que atine a decir después de quedarme treinta segundos callada-.
-Estan aparcando ¿me dejas pasar? -Me dijo sonriendo y levantando una ceja-.
¿De que iba? Después de no hablarme en toda la semana tenía los cojones de venirme con esa actitud chulesca.
-Si, pasa -Dije sin dedicarle ninguna sonrisa, más que nada porque no me salían e iba a ser muy falsa-.
Pasó y se sento en el sofá con Eva que era la única que estaba alli, yo pase delante de el y me dirigi a la cocina con Anaju y con Maialen.
-¿Quien era? -Pregunto Anaju, sacando las latas de cerveza del frigorifico-.
-Flavio -Dije borde-.
-¿Solo? -Volvió a preguntar-.
-Si, encima me viene de chulito, darme paciencia porque como me den fuerzas le tiro la lata de cerveza.
-Por favor titi, comportate -Dijo levantandome el dedo indice, señal de advertencia-.
-Que se comporte él, que tiene edad ya.
Volvimos a salir al sofá y alli estaban ya Hugo y Gerard, pedimos las pizzas y nos sentamos en los sofás.
Cenamos y la situación no podía ser mas incómoda, Flavio y yo no nos dirijimos ni una sola palabra en toda la cena, y nos evitabamos la mirada cada dos por tres, cansada de esto, me levante y recogí un poco el salón para luego volver y despedirme.
-Me voy a mi habitación, no me encuentro muy bien -Dije dirigiendome a todos-.
-¿Estas bien? -Dijo Eva-.
-Si, solo un poco de dolor de cabeza, no te preocupes.
Me metí en mi cuarto y me puse el pijama de nuevo, me tire en la cama y me puse a mirar las redes sociales.
-¿Debería de ir? -Le pregunté a Mai en un susurro, ya que, afortunadamente era la que tenía al lado-.
-Nose... Ve si quieres -Contesto subiendo los hombros, yo dude por unos momentos pero luego cedí y me levanté, llame dos veces y abrí la puerta con cuidado de no asustarla, pero ella cuando me vio pego un salto de la cama y se sento en ella.
-¿Que haces aquí? -Me pregunto-.
-Ver como estas -Respondí sincero-.
-Genial ¿No me ves? -Rió con sarcasmo-.