2. Casa

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Habian pasado tres dias desde la salida con los chicos y me habia ayudado bastante, esta tarde habia quedado con Flavio para tomar algo y luego dar un paseo, esto lo soliamos hacer bastante a menudo, nos gustaba hacer planes de dos, desde que nos dimos cuenta de que encajabamos, estabamos siempre juntos, era un gran apoyo para mi.

-Buenos dias -Dije entrando en la cocina y alli se encontraba solo Maialen porque Anaju y Eva habian salido de compras-.

-¿Cómo estas titi? -Pregunto dandome un beso en la frente que yo agradeci con una sonrisa-.

-Estoy mejor Mai, ire a mejor seguro -Respondi buscando el pan para hacerme unas tostadas-.

-Me alegro de que estes mejor, oye hasta la hora de la comida no voy a venir, voy a cruzarme a casa de Flavio cuando salga de trabajar, creo que sale a las 11, para que me enseñe unas cosas de composición.

-Creo que Eva y Anaju iban a comer fuera, asi que si quieres hago pasta, algo mas elaborado... va a ser dificil -Dije riendome de mis dones en la cocina-.

-No te preocupes comemos pasta, si quieres esta tarde podemos estar juntas -Me dijo aun sentada en la silla-.

-He quedado con Flavio para tomar algo por la tarde, pero para cenar, cenamos juntas, ademas las chicas vendran tambien para cenar.

-Vaya con Flavio, esta solicitado -Dijo riendose-.

-Es un chico de negocios -Dije siguiendole la broma-.

-Bueno Titi, me voy que antes tengo que pasar a comprar unas cosillas, te quiero.

-Y yo -Dije viendola desaparecer por la puerta del piso-.

La mañana paso rápida, no tuve mucho tiempo de pensar, estuve recogiendo el piso, y toque un poco la guitarra, no se me daba del todo bien, pero me divertía, es mas tenia algunas canciones compuestas a guitarra, pero nunca me he atrevido a enseñarselas a alguien. Me duche y me arregle de paso, una falda vaquera, una blusa y las fila, me puse un mandil para no mancharme y me puse a hacer la comida solo para las dos, en menos de una hora la tenia lista y oí la puerta por lo que supe que Mai ya estaba aqui.

-Que bien huele -Dijo la navarra entrando a la cocina-.

-Se me va dando mejor, pasito a pasito -Le dije sonriendole-.

Comimos contandonos lo que habiamos hecho en nuestra mañana y cuando terminamos recogimos la cocina y en cuanto vi el reloj eran las cuatro y Flavio ya deberia de estar abajo asi que me despedi de Maialen y sali por la puerta.

-Me voy- Dije cogiendo la cazadora de cuero y el bolso que estaba colgado en la entrada-.

-Pasarlo bien -Dijo medio dormida en el sofa-.

-Anda, duerme un rato -Salí por la puerta riendome-.

Cuando baje a la calle ya estaba Flavio apoyado en su coche por lo que supuse que no ibamos a ir a ningun lado que estuviese cerca de nuestra zona.

-¿Donde vamos? -Pregunte acercandome a el-.

-Ni un hola ni nada...Esta chavala...

-Tonto -Dije dandole un abrazo -Hola.

-Hola -Dijo respondiendo a mi abrazo con una voz calmada-.

Nos subimos al coche y emprendimos el camino, aun sin saber a donde ibamos a ir.

-Que me digas donde vamoos -Dije con voz de bebé-.

-Es una sorpresa.

-No me gustan las sorpresas -Respondi cruzandome de brazos.

MI REFUGIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora