20. Gracias por esperarme

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La semana se pasó lenta, muy lenta, había tenido mucho trabajo durante esta semana y se me había hecho eterna, pero bueno, ya era jueves, mañana era fiesta y no tenía que ir a trabajar, eso no quitaba que tenía que adelantar trabajo, pero se vino no madrugar hasta el lunes.

Ese día comimos todos los amigos en nuestra casa, estuvimos casi toda la tarde allí hasta que a las 8 se empezaron a ir todos y yo me fui con Flavio a su casa, me quedaba esta noche con el, bueno esta noche y seguramente todo el fin de semana. Cogí algunas cosas para estar en su casa y cruzamos la calle.

-¿Que tranquilidad verdad? -Le dije en la cocina mientras preparabamos algo de cenar, bueno, el preparaba y yo le miraba-.

-Pues si, que voces esta tarde.

-Son unos escandalosos -Le dije riendome-.

-Tu no te quedas corta.

-¡Oye! Yo soy super silenciosa -Le replique riendo-.

-Para lo que quieres.

-Flavio no juegues -Amenace con el dedo y el río-.

-¿Sabes que? -Dijo acercandose a mi que estaba sentada en la encimera y yo le rodee con mis piernas -Hoy no te he besado aún.

-¿Y a que estas esperando? -Dije poniendole mi mejor cara de niña buena-.

El no dijo nada, solo se acerco a mí y posó su mano en mi mejilla, nuestros labios se rozaron y por fin se fusionaron, dando paso a ese beso, pero en ese beso me di cuenta de todo lo que sentia Flavio por mi y me sentí mal, no porque yo no sintiese lo mismo, si no, porque ahora mismo no le podía dar mucho más que esto, así que con cuidado me separe de él, dejandole la cara descompuesta pero yo me quede en la misma posición y el igual, mirandonos.

-¿Qué pasa? -Preguntó desconcertado-.

-Lo siento -Dije tapandome la cara para intentar no llorar-.

-Ey, Samantha no -Dijo quitandome las manos de la cara y llevandose consigo alguna de mis lágrimas-.

-No te puedo dar todo lo que necesitas, no ahora y me siento mal por eso -Le confesé entre hipidos-.

-Yo no necesito mas de esto, estar contigo así, es mas que suficiente para mi, voy a esperar lo que haga falta.

-Ese es el problema ¿sabes? Que no podemos hacer lo que yo necesite siempre, no se tu punto de vista de todo esto -Le dije y el me abrazó, fuerte, muy fuerte-.

-Escuchame -Dijo al separarnos -Lo hice mal, muy mal, te hice daño y no sabes lo que me arrepiento, soy un afortunado por la oportunidad que me has dado y voy a esperar lo que haga falta, te voy a demostrar todos los dias que lo que quiero es estar contigo, que te quiero y que puedes confiar en mi. Me da igual esperar 1 semana, o 5 meses -Me confesó haciendo que yo sacase una sonrisa y volvió a abrazarme-.

-Gracias por esperarme.

-Te quiero y eso es lo único que importa, yo solo quiero que tu marques tu ritmo y por ahora, el ritmo que llevamos es perfecto.

-Ven aquí -Dije empujandole de los hombros para que viniese hacia mi y abrazarme de nuevo mientras dejaba varios besos repartidos a lo largo de mi cuello-.

-No me gusta que llores por estas cosas... -Dijo mimoso aún abrazado a mi-.

-Lo siento me tiene que bajar la regla y... -Y en ese momento me di cuenta que no me había bajado -¿Flavio a que estamos hoy? -Pregunte asustada haciendo que el se separase de mí-.

-27 de junio, ¿qué pasa? -Preguntó intrigado por mi reacción-.

-El mes pasado no me bajo la regla y este tampoco -Dije alterada-.

-Escuchame, relájate, por favor.

-¿COMO ME VOY A RELAJAR? -Dije demasiado alterada-.

-Samantha, vamos a hacer las cosas bien, te hago un tila te relajas, bajo a la farmacia y te haces la prueba, no va a ser nada, confía en mi -Me dijo sujetando mis hombros y mirándome directamente a los ojos -¿Vale?.

-Si -Respondi escondiendo mi cabeza entre el hueco de su hombro y su barbilla -Tengo miedo -Reconoci-.

-No tiene porque pasar nada, siempre nos hemos cuidado, sera un retraso de la regla por el estrés de estos meses.

-Espero Flavio, espero.

-Ya esta, vamos a salir de dudas rápido te lo prometo -Dijo al separarse de mi e ir a por una taza de agua caliente para hacerme la tila-.

-Compra dos, por si acaso -Le respondí mientras cogía la riñonera-.

-Subo en nada, tu bebete eso y te relajas ¿vale?.

-Vale, no tardes.

-No tardo -Dijo dándome un beso en los labios para después salir por la puerta-.

Me senté en la mesa de la cocina y empecé a beberme la tila, no podía tener un bebé ¿cómo iba a tener un bebé ahora? Era imposible, no era para nada viable, podría ser un retraso debido al estrés de todos estos meses porque Flavio y yo nos cuidabamos siempre.

El sonido de la puerta cerrándose me saco de mis pensamientos, y vi a Flavio aparecer con dos cajitas, en una el típico predictor de las rayitas y en el otro el que te pone "embarazada" y las semanas o "no embarazada".

-Entra conmigo, por favor -Le dije y el entro detrás de mi-.

Cuando termine de hacer pis y puse las dos pruebas, había que esperar cinco minutos, los más eternos de mi vida, así que me apoyé en la pared y escondí mi rostro con mis manos mientras se me escapaban algunas lágrimas sin poder controlarlas, Flavio se dio cuenta de esto y paso su brazo por mi hombro, abrazándome de lado.

Yo me dejé caer al suelo y me senté con la espalda apoyada en la pared y mis piernas dobladas.

-Es que no puede estar pasando esto -Le dije con un hilo de voz-.

-Ya esta, va a ir todo bien ¿vale? No te voy a dejar sola -Me dijo arrodillandose delante de mi y cogiéndome la cara-.

-¿Y si no? Flavio esos dos aparatos me pueden decir perfectamente que estoy embarazada y no puedo, no.

-Sea lo que sea lo vamos a superar juntos, si es que no, todos tan felices, si es que si, ya veremos lo que hacemos, es tu cuerpo, tu decisión, se que yo también tengo voto en este tema, pero como no sabemos lo que va a pasar, vamos a pensar en el presente.

-Tengo muchísimo miedo -Volví a repetir y el me abrazo más fuerte-.

-Te quiero, no vas a estar sola -Dijo acercando su cara a la mía para darme un beso en la comisura de los labios -Es hora de verlo, ¿Quieres hacerlo sola? ¿Me voy? No se si te estoy abrumando mucho -Me preguntó-.

-Quiero que lo veamos juntos, tu uno y yo otro ¿Vale? -Dije cogiendo un predictor mientras Flavio cogia otro sin mirarlo-.

-Confia en mi, todo va a estar bien -Dijo mirándome y yo asentí nerviosa-.

-Va, uno, dos y tres -Dijimos los dos a la vez, dándole la vuelta al predictor-.

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Me vais a matar, lo siento JAJAJAJA

¿Que creéis que saldraaaa?

No creo que tarde en subir el próximo.

Un besooooo💜

MI REFUGIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora