Lloraba y lloraba, porque por muchos meses que pasaran, el que mi padre ya no esté con nosotros, dolia, me sentía vacía y perdida. Miraba a mi familia, todos rotos, como yo, de negro, y no me gustaba esta imagen, no me gustaba nada porque si no hubiese sido por ese accidente mi padre seguiría con nosotros y lo mismo yo estaba aquí en el pueblo, pero en casa, jugando a las cartas, viendo algo en la televisión o hablando de esas cosas con las que solo hablaba con el.
Flavio no se separó de mi en ningún momento, me daba mi espacio, sin agobiarme pero no dejaba de estar a mi lado y yo se lo agradecí, el sabía que yo no soy una persona de muchos acercamientos, que cuando doy un abrazo o un beso lo hago de verdad y que lo que menos necesitaba en este momento era agobiarme. La ceremonia terminó y con ella nuestras ganas de seguir en la calle, volvimos a casa y lo único que hice fue subir a mi cuarto, con Flavio detrás de mi y me tire en la cama, quería dormir y quería descansar antes de bajar a comer.
-Ven tumbate -Le dije a Flavio mientras este seguía parado en los pies de la cama-.
Se tumbó conmigo y me abrazó, no sabía que me hacía tanta falta ahora mismo un abrazo, escondí mi cabeza en su pecho y comencé a llorar de nuevo.
-Sam... -Dijo Flavio mientras me acariciaba el pelo y suspiraba preocupado-.
-Es que...no entiendo porque a el Flavio, no lo entiendo.
-Nadie lo sabe, nadie merece que le pase eso y nadie merece por lo que estáis pasando -Dijo intentando calmarme -Pero la vida sigue y tienes que ser fuerte por el, tienes que demostrarle todo lo que eres y te tiene que ver crecer como persona, y estoy seguro de que va a estar muy orgulloso de ti.
-Siento esta escena, pero necesitaba desahogarme -Dije limpiándome las lágrimas y sentándome en la cama, haciendo que el se incorporarse también-.
-No me pidas perdón por esto, quiero estar para ti -Me dijo poniéndome un mechón de pelo detrás de la oreja-.
-¿Por que eres tan bueno conmigo?
-Porque me importas -Contesto subiendo los hombros y me dio un beso en la frente que me hizo sonreír al instante-.
Yo solo asenti sonriendo de una manera leve y le abrace, dejandome abrazar totalmente por el.
-Te lo digo de verdad, no te vuelvas a disculpar por algo asi en tu vida, eres fuerte, probablemente de las personas mas fuertes que he conocido nunca, te ha pasado todo esto y aun asi sonries y nos haces la vida mejor a las personas que estamos a tu alrededor, y si ahora, somos nosotros los que tenemos que estar para ti porque lo estas pasando mal, vamos a estar, yo voy a estar.
Todo esto lo dijo separandose de mi y agarrandome la cara con sus dos manos mientras besaba las lagrimas que caian por mis ojos.
-No se como agradecertelo todo Flavio, eres increible.
-Tu eres mas que increible.
Decidimos bajar a comer, mi hermana y mi madre ya lo habian hecho y nos habian dejado a nosotros dos platos preparados, comimos en silencio, pero para nada era incomodo, todo lo contrario, compartiamos miradas y alguna que otra risita debida al tonteo que llevabamos desde hace unos dias.
...
-Gracias por acompañarme de verdad, no se como agradecertelo aún -Me dijo mientras iba al volante, conduciendo direccion Madrid de nuevo-.
-Con verte bien me basta -Conteste mientras posaba mi mano sobre la suya en el palanca del cambio de marcha-.
-Para eso tendras que esperar un poquito.
