SNK: -"la última bruja"
el clan Ilazki era uno de los mayores misterios para todos los que alguna vez preguntaron sobre el mismo. nadie sabía con certeza las atrocidades por las cuales las mujeres de ese linaje habría pasado pero si se tenían rumore...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
0.27.
──────────────────
Expedición.
─
─────────────────
La formación estaba lista para salir a la expedición de la legión, los grupos estaban preparados y sabían lo que tenían que hacer apenas cruzar la puerta que los separaba de los Titanes. Faltaban unos pocos minutos para que todo comenzará y si debían de ser sinceros la mayoría se encontraba en un estado de nervios que era casi incontrolable pero lo ocultaban bien, por ello aparentaban estar medianamente tranquilos.
—Al fin podré matar Titanes, me gustaría traer sus cabezas.
Astra sonrió abiertamente mientras se balanceaba sobre su caballo, sus compañeros la observaron extrañados pero a estar alturas nada les sorprendía de ella, estaba casi tan desquiciada como la teniente.
Ella iría junto a Armin quien ahora la había observado con algo de temor en sus ojos y claro que la mayor lo notó enseguida por lo que le extendió la mano para acariciar su brazo amablemente, sabía que no podría remover todos los sentimientos que el pudiera sentir pero quizás eso le ayudaría un poco.
—Calma pequeñín, puede que la rarita no esté aquí para cuidarte pero yo lo haré— se acomodó en cuanto terminó de decir eso, el rostro de Armin fue de completa desesperanza pero no por qué desconfiara de Astra, si no por qué estaba en pánico internamente.
No importaba cuántas veces se tratara de consolar a él mismo se sentía un inútil, pensaba que era un vaso perdido y que comparado a todos los que estaban junto a él, no era nadie ni nada. Continuamente alguien debía de estar detrás de él y si no era Amaris, era ahora Astra ¿Por qué? ¿Acaso no podía ser tan fuerte como los demás? Que inútil se sentía.
—Oe, ahí viene el escuadrón de la guarnición.
—¿Dos escuadrones serán suficientes?
—Solo deben vigilar— otro contesto.
Jean observó en dirección a los soldados que bajaban de sus caballos, divisó a Amaris entre ellos por lo que mantuvo su vista en ella un tiempo. Si tenía que ser sincero con sigo mismo, sentía una ligero cariño por ella, parpadeó varias veces hasta sentir que alguien le daba un ligero golpe en su brazo.
—¿Ah?
—Mejor concéntrate, Jeanboo— Connie sonrió casi cayendo del caballo al acercarse a su compañero.
