SNK: -"la última bruja"
el clan Ilazki era uno de los mayores misterios para todos los que alguna vez preguntaron sobre el mismo. nadie sabía con certeza las atrocidades por las cuales las mujeres de ese linaje habría pasado pero si se tenían rumore...
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0.66.
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En conjunto.
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Astra había sido la primera en entrar al bodegón, no tenía paciencia y lo que menos quería era tener que lidiar con patanes. Miró A Mikasa para cuando ella asintió, eso quería decir que podía atacar cundo quisiera. Del primero del cual deberían deshacerse era del hombre que vigilaba a Armin y Jean, tarea fácil ya que dudaba demasiado que los hombres pudieran atacar.
—Lastima que no tenemos a la brujita aquí— susurró dando un salto desde la ventana hacia una de las cajas, observó al sujeto que aún tenía sus manos sobre Armin. —Desagradable.
Hizo tronar sus dedos y con agilidad se lanzó al hombre, lo alejó de un golpe en la cara que lo dejo contra las cajas cercanas. Corrió hacia él, sin dejarlo reaccionar y golpeó con su codo la barriga del hombre. El aire le faltó y ante eso Astra sabía que solo debía noquearlo. Soltó un gruñido antes de golpear su nuca con rapidez y facilidad, se alejó viéndolo caer inconsciente.
—¡Oe! Se tardaron— Jean exclamó, Mikasa se acercó aflojando las sogas de Armin y Astra las del molesto adolescente.
—Aun quedan cuatro más, ¿no?
—No recuerdo— Mikasa negó.
Escucharon sonidos fuera, cuando levantaron su mirada vieron a Sasha y Connie en el techo de ventanas. Astra miró a su alrededor y se acomodó detrás de unas cajas, sabían que si había más gente entonces llegaria en breve.
—¿Tienen un plan?— Jean cuestionó.
—Ustedes ayudarán, ¿entendido? Mikasa y yo vamos a tocar y ustedes inmovilizar.
—Bien— Armin asintió.
—¡Oe! ¡Ahí vienen!— Connie avisó, por lo que tanto Astra como Mikasa tuvieron que esconderse para no ser vistas, por supuesto que la misma azabache escondió el cuerpo inconsciente del vigilante que noqueó.
La puerta del lugar se abrió e inmediatamente oyeron voces provenir de la entrada, el silenció se hizo presente y solo Armin y Jean miraban a esos cuatro idiotas. Mikasa esperaba su turno manteniendo su mirada en Astra que a su vez, miraba a los sujetos en cuestión.
