SNK: -"la última bruja"
el clan Ilazki era uno de los mayores misterios para todos los que alguna vez preguntaron sobre el mismo. nadie sabía con certeza las atrocidades por las cuales las mujeres de ese linaje habría pasado pero si se tenían rumore...
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0.44:
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Captura
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Dos días antes. Stohess.
—Hitch, necesito ayuda con estos informes, por favor.
Halia se acercó a ella con algunos papeles que debían de llenar, los superiores no hacían más que beber y jugar a las cartas en sus habitaciones por lo que ellos hacían todo.
—Ahora no puedo, también tengo problemas con los papeles— la castaña se quejó por lo que la pelirroja entendió que este era un problema en conjunto.
—Esto no puede ser peor, iré por Marlo— replicó caminando hacia las escaleras, acomodó su cabello posicionando las hojas sobre su pecho para que no se cayeran.
—Cchh...— escuchó por lo que se detuvo. Se giró lentamente y observó a todos lados en busca de lo que sea que había generado ese sonido, sus ojos pasaron de izquierda a derecha sin ver a nadie.
—¿Hola?— preguntó, en el momento en el que se acercó a la puerta que daba hacia el patio, una mano tomó su cintura mientras que otra tapaba su boca rápidamente. —¡Mm!
—Tranquila— reconoció la voz del sujeto que la había callado y por eso se relajó un poco pero, ¿qué demonios estaba pasando? ¿Por qué alguien de la legión estaba ahí.
—¿Mmm?
—Quitaré la mano, no grites— le susurró, la pelirroja asistió levemente sintiendo como la mano de Jean dejaba su boca, el corazón de la joven palpitaba a mil por hora y sus mejillas estaban completamente rojas.
—¡Qué? ¿qué...?— trató de hablar pero realmente no podía, su voz no salía y estaba realmente alterada por la repentina aparecion del joven castaño. —¿Por qué? Por dios, lo siento.
—Necesito que vengas conmigo.
—¿Pero, donde?
Susurró viéndolo caminar mientras le hacía una seña con el dedo para que lo siguiera, Halia asintió levemente yendo detrás de él con lentitud, estaba alterada. ¿Qué estaba pasando? Y ¿Por qué estaba tan nerviosa? Bueno, esa era una respuesta rápida que tenía en cuenta siempre, el joven era atractivo y a la vez inalcanzable para alguien como ella, al menos eso pensaba a veces. S
