SNK: -"la última bruja"
el clan Ilazki era uno de los mayores misterios para todos los que alguna vez preguntaron sobre el mismo. nadie sabía con certeza las atrocidades por las cuales las mujeres de ese linaje habría pasado pero si se tenían rumore...
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0.58.
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Enfrentamiento.
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Ahí estaban ahora los de la legion, yendo hacia el bosque de árboles gigantes junto con gente de la policía militar, esto era realmente sorprendente ya que lograr que esos idiotas hicieran algo era asombrosos. El camino había sido largo y para nada cómodo ya que la desesperación se podía observar cuando se estaba cerca de Mikasa quién a su vez estaba completamente enojada.
—¡Mikasa, hey, Mikasa!— Hannes la llamó, la azabache estaba yendo demasiado rápido e incluso podría romper la formación.
—¡Cálmate un poco!— Amaris exclamó desde atrás, miró a su alrededor para encontrar diferentes bengalas rojas rodeandolos. —Están por todos lados, supongo que el comandante no cambiara de ruta.
—Perderíamos tiempo— Hannes aclaró desde su caballo, levantó su mirada hacia adelante en busca de ver a Mikasa. —Traeremos a Eren de vuelta.
—Eso esperó— ella replicó.
—Tienen a Ymir, Astra y Eren...me preguntó por qué se llevarían a Astra— preguntó Connie con extrañeza mientras tomaba las riendas con fuerza, no entendía por qué aparte de Ymir y a Eren, se llevarían a Astra.
—No tengo idea, ¿quizás como premio?
Amaris bromeó bajando su cabeza luego, intentó calmarse y ese comentario fue lo primero que se le vino a la cabeza. Estaba preocupada por la situación en general, no sabía cómo estaban esos tres pero solo tenía la esperanza de que estuvieran bien de lo contrario los mataría, empezando por Reiner y después por el gigante de Berthold.
—Esta anocheciendo— Armin comentó mirando el cielo anaranjado, el sol se estaba escondiendo pero aún había luz. —Sí nos apuramos, entonces llegaremos.
—Tenemos que llegar, traeremos a Eren de nuevo, debemos...— Mikasa susurró mirando hacia adelante, los ojos de sus compañeros se posaron en la figura de la azabache que estaba completamente decidida en traer nuevamente a Eren al igual que los demás. Él era una esperanza para la humanidad, ¿No?
Al mismo tiempo que está situación se daba, los dos traidores en el bosque de árbol gigantes se encontraban alerta tras darse cuenta de la cercanía que la legión tenía de ellos, cada vez se acercaba más y eso los estaba poniendo de los nervios. Por otro lado los ojos de Astra se mantenían en la rama, estaba aburrida debido a las horas que habían pasado pero al ver cómo los dos sujetos se habían alterado supuso que se trataba de que finalmente la ayuda estaba llegando.
