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¿Qué puede suceder cuando pretendes proponerle matrimonio a tu novia, pero ella antes de conocerte salió con un psicópata y está obsesionado con recuperarla?
Bruno Castel...
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MARÍA
Después de todo lo ocurrido con Ferrell y Fénix me siento un tanto incómoda al llegar a la universidad. Siempre me encuentro a la espera que uno de los dos aparezca para amargarme el día como suelen hacerlo. Creo que ese par me han dejado traumas y como si la actitud de ambos no fuese suficiente, Félix se está portando de una forma extraña conmigo.
Estiro mis brazos cuando concluye mi tercera clase del día, me siento cansada y hambrienta, hoy he despertado bastante tarde puesto que anoche he llegado por la madrugada a la pensión, mi trabajo como mesera empieza agotarme.
Salgo del aula aún bostezando y veo a Félix pasar delante de mí, él al notarme acelera el paso evitándome como lo ha hecho en estos días.
—Félix, Félix —hablo detrás de mi amigo mientras él camina a toda prisa tratando de escapar de mí.
Aún cuando me escucha no se detiene. No comprendo su actuar y empieza a irritarme, se supone que los amigos hablan para arreglar sus diferencias. Aunque yo no le he hecho nada para que se porte de tal manera conmigo.
—Félix, pareces un niño. Félix, no seas inmaduro y detente. Félix, no me hagas correr detrás de ti —hablo como una demente y Félix sigue ignorándome.
—¡Hola! —Violet me saluda al salir de uno de los salones y yo doy un pequeño salto del susto.
Me encontraba muy centrada en mi persecución.
—¡Hola, Vi! —respondo con la mano en el pecho y ella sonríe.
—¡Félix Prats, no creas que ya te has librado de mí! —le grito antes de centrarme en Vi.
—¿Sigue huyendo de ti? —me cuestiona.
—Es absurdo, no le he hecho nada para que se comporte de tal manera, se supone que es mi amigo —me cruzo de brazos y hago puchero cual niña.
—Los hombres son extraños aunque ellos crean que somos nosotras las raras —sonrío ante el comentario de Violet—. Olvida por un instante al extraño Félix y vamos a desayunar —entrelaza su brazo en el mío y caminamos juntas a la cafetería.
—Creo que esto tiene que ver con Fénix —veo por el rabillo del ojo a mi amiga.
Tanto ella como Jaune parecen ser las dos chicas en este planeta que pueden hablar con el tonto de Fénix sin ser insultadas. Mis amigas son algo así como las protegidas de la familia de Fénix y por ello le conocen.
—No lo creo, después de la riña ha tenido con Ferrell lo han suspendido y no ha visto a Félix.
—¿Cómo sabes que no lo ha visto? —veo hacia mi amiga al entrar a la cafetería. Sofi nos agita la mano desde lo lejos encontrándose con Cyan en una de las mesas.
