𝐀𝐌𝐎𝐑 𝐐𝐔𝐄 𝐌𝐀𝐓𝐀

Capítulo 10

Alendra Mac

MARÍA

—Es como un copito de nieve —digo al tener entre mis brazos a la pequeña hija de Jaune— Es hermosa, Jaune.

Es tan blanca como lo es Jaune, con escaso y rubio cabello. Sus labios rojos la hacen ver como una auténtica muñeca.

—Se llama: Vega —dice tratando de sentarse estando en la camilla—. ¡Ouch! —se queja y Fénix corre hacia ella para ayudarla.

La ayuda a sentarse y ella recarga su espalda en el cabezal de la camilla.

—Intenta no moverte tanto, los efectos de la anestesia están pasado —le pide con dulzura y ella sonríe—. Vega es idéntica a ti —besa la frente de Jaune.

—¿Quieres cargarla? —le pregunto a Fénix acercándome a él.

Por primera vez me sonríe y asienta con la cabeza mientras da unos pasos hacia mí. Parece que Vega a bajado sus defensas.

—Temo hacerle daño —habla extendiendo sus brazos para que coloque a Vega en ellos—. Es tan pequeñita —no deja de sonreír al ver el rostro de Vega.

Pareciera imposible que una persona pueda ser tan hostil y dulce a la vez. Un par de golpes a la puerta hacen que gire hacia ella y enseguida aparecen Cyan, Violet y un chico que he visto algunas veces en la pensión cuando visita a Jaune.

—¡Ah, por Dios! —Violet casi grita al entrar y corre hacia Fénix para conocer a la pequeña Vega—. Dámela, dámela, dámela —insiste dando pequeños saltitos emocionada. Yo sonrío al igual que Jaune. Vi siempre tan alegre.

El chico se sienta a un lado de Jaune después de darle un beso en la frente. La rodea con uno de sus brazos y ella recarga su cabeza en el hombro del chico.

—Lyra es un idiota —le escucho al chico susurrar.

—Ella si la romperá —bromea Fénix refiriéndose a Vi. En una versión que desconocía por completo— ¿Quieres cargarla? —le pregunta a Cyan ignorando la petición de Violet, Cyan se sonroja de inmediato.

—Nunca he cargado a un bebé, mejor será que lo cargue Violet —dice en su tono casi inaudible y su peculiar acento, yo tomo su mano para acercarla a Fénix y así pueda ver a Vega—. Pareciera que le hubiesen colocado labial rojo —dice observando a Vega con una tímida sonrisa.

—Como tus mejillas —habla Fénix haciendo sonrojar nuevamente a Cyan y se acerca a su oído para susurrarle algo.

—Enseguida vuelvo —Cyan sale de inmediato. Pareciera que siempre huye de los comentarios de Fénix.

—Sostenla —me pide Fénix dejando a Vega en mis brazos para salir de la habitación. Arrugo el ceño.

—Es extraño, es la segunda vez que Fénix va detrás de Cyan —dice Sofía, que hasta ahora había estado callada.

—"¡Vaya, existes!" —la molesto y ella me enseña el dedo medio antes de posar su vista nuevamente en su código.

—Por cierto, ¿pretendes quedarte toda la noche con el uniforme del colegio? ¡Que asco! —Sofi me molesta y yo sonrío.

—Vi y yo, nos quedaremos con Jaune, y por supuesto que Fénix no se le despegará —habla el chico—. Deberían de irse a descansar —sugiere enseguida.

—¡Cierto! —habla Jaune— Nunca los he presentado —se refiere a mí.

—No se ha perdido de nada, sólo es otro idiota Prats —dice Sofía en voz baja pero siendo audible.