Capítulo 13

884 191 54
                                    

Alendra Mac

Alendra Mac

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


MARÍA

—Estas molesto porque ahora Ferrell es mi amigo, ¿no es así? —cuestiono a Félix al sentarme sobre el pasto a un costado suyo. Mi tono es suave y trato de ser dulce.

Me duele que mi mejor amigo nuevamente se encuentre evitándome. No quiero perder su amistad pero tampoco quiero alejarme de Ferrell. En el par de semanas que llevamos conversando me he sentido muy a gusto con él y no creo que sea el chico peligroso que Félix me ha advertido que es, quizá mi amigo lo tiene en mal concepto, bueno también Ferrell tiene en mal concepto a Félix.

—¿Amigo? —me cuestiona dando una risita sarcástica.

—Me dijiste que es peligroso...

—Y te importó un carajo —suelta molesto al interrumpirme y sin dirigirme la mirada.

—Quizá si me explicaras, lo que me has dicho cobraría un poco de sentido y podría...

—Claro y si te explico dejaría de ser el mentiroso que sólo pretende que la chica que sabe es demasiado inocente esté siendo pretendida por un sujeto sin escrúpulos que es capaz de cualquier cosa para lograr su objetivo —ve hacia mí haciéndome notar su enfado.

—No te creo un mentiroso, sólo creo que tienes en mal concepto a Ferrell como él a ti y quizá sea muy inocente como lo dices, pero no soy tonta, Félix.

—Sí, claro. ¿Recuerdas por qué me acerqué a ti?

Agacho un poco el rostro recordando lo que hace unos meses me confesó, él prendía algo más que una amistad conmigo, pero yo no lo he visto más que como un extraordinario amigo.

—Sabes...

—No, María.

Me interrumpe, haciéndome notar que se encuentra enfadado.

Me cuesta tanto creer que tanto él como Ferrell no se puedan soportar y que ninguno de los dos sea capaz de decirme con certeza el porqué de ello.

—Eso fue antes —habla pareciendo que adivina lo que quería decirle—, me gustaste antes de conocerte, pero al convertirme en tu amigo supe que eso era en realidad lo que quería que existiera entre nosotros, sólo amistad, pero me doy cuenta que te gusta llevarte con patanes, que al principio te tratan como basura —se coloca de pie y ve hacia mí, sus palabras golpean mi corazón—. Eso es lo que prefieres —sentencia.

—Me estás lastimando —mis ojos se cristalizan y se que lloraré sin poder evitarlo—. Tú, no eres así.

—Es lo que te agrada, ¿no? —cuestiona.

Me coloco de pie para hacerlo entrar en razón, no quiero que deje de ser mi amigo. Le he tomado demasiado aprecio. Félix en verdad es una persona importante para mí.

𝐀𝐌𝐎𝐑 𝐐𝐔𝐄 𝐌𝐀𝐓𝐀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora