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¿Qué puede suceder cuando pretendes proponerle matrimonio a tu novia, pero ella antes de conocerte salió con un psicópata y está obsesionado con recuperarla?
Bruno Castel...
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Es la mañana siguiente y me siento desesperado al no saber nada de mi bonita, seguir con la esperanza que no es mi hija provoca en mi rostro una sonrisa y que quizá esté embarazada una aún más amplia. Un bebé creciendo en mi bonita, es lo mejor que me podría suceder después de Gavril.
Tomo mi celular para marcarle a Ferrell, necesito saber cómo está ella y si ya sabe lo ocurrido, pero sobre todo saber dónde nos veremos para realizarnos la dichosa prueba.
Ferrell: Estoy de camino a tu casa, necesitamos hablar.
Me responde antes de que pueda hablar.
: ¿Cómo está María? ¿Todo está bien? ¿Está contigo?
Lo bombardeo con preguntas.
Ferrell: Ella está bien, pero te explico todo en un par de minutos.
Sin permitirme volver hablar cuelga logrando que la angustia dentro de mí acreciente.
Camino de un lado a otro en el despacho después de haberle pedido a Martina que al llegar Ferrell se dirija hacia aquí, me siento como un león enjaulado. No paro de ver el reloj en mi muñeca deseoso que Ferrell llegue.
—Siéntate —me indica Ferrell al entrar a mi despacho sin llamar a la puerta.
Mi corazón se acelera intuyendo que algo grave ha pasado, quizá en verdad soy padre de María.
—Habla —le pido sentándome en el sofá, frente a él.
—Debiste decirle a María lo que estaba sucediendo desde el primer momento, ahora aunque quieras salvar tu relación con ella lo mejor es que por su seguridad se quede como hasta ahora... —arrugo el ceño al no comprender nada.
—Te darás cuenta que no estoy comprendiendo nada —lo interrumpo.
—María no es tu hija, eso es un hecho, pero también es un hecho que Camila si es su madre...
Sonrío reviviendo la esperanza que María y yo estaremos juntos, que lo nuestro no es un amor prohibido.
—¡Gracias al cielo! —suspiro sonriente.
—Pon atención, Bruno —me ve con seriedad, algo para nada usual en él—. ¿Acaso no has escuchado? Te he dicho que no puedes estar con ella por su seguridad. Camila es agente federal, fue una coincidencia que diera con María, pero hay alguien que la está amenazando con hacerle daño a María si no la separaba de ti, ¿comprendes?
—¿De qué novela saco todo eso? —cuestiono molesto—, y dime, ¿le has creído?
—Cada palabra —responde tajante. Sonrío molesto colocándome de pie.
