twenty seven ▶ jjk

𝟣. 𝓌𝒽𝑒𝓃 𝓎𝑜𝓊 𝒶𝓇𝑒 𝒶𝒻𝓇𝒶𝒾𝒹

𝓖𝓲𝔀𝓸𝓷

A los diecisiete años los planes parecen simples. Graduarse a los veintidós, estar trabajando en tu puesto ideal para los veintisiete. Obviamente para ese entonces ya has conocido al amor de tu vida, o al menos a alguien que cumpla los requisitos, probablemente compañero de la uni. Ni muy guapo ni muy rústico, inteligente, gracioso y por supuesto, tus padres le adoran. Los suyos también a ti. Tienes tu piso en la ciudad, nada muy elegante aunque tampoco en el peor vecindario. Aún mantienes ese estrecho lazo con tu amiga de la secundaria y probablemente estarías a punto de ser sorprendida con una propuesta marital de lo más romántica. 

Sí, los planes de los diecisiete no están nada mal, salvo por un pequeño detalle: acaban siendo una absoluta y completa farsa. 

—Lo siento mucho, Giwon. —miente mi editora. 

Ojalá se esforzara lo suficiente como para hacerme creer su tristeza, no estoy pidiendo que realmente lo sienta, sólo que mienta un poco mejor. Al menos así no me sentiría estafada por todo el dinero que me ha sacado. Quiero echárselo en cara. Decirle que no ha defendido lo suficiente mi trabajo y que no soy una tonta que no conoce cómo funciona el mundo. Quiero decirle que el delineado de su labial le ha quedado pésimo y que su actitud me ha generado desconfianza desde el principio. Que su manía de fumar en exceso me parece tan mala como la de dejar a medias cada uno de esos cigarrillos que enciende.

Sin embargo...

—No pasa nada... —suelto, mientras aplasta la colilla cuando al menos le quedan cinco caladas. 

Sus ojos analíticos me hacen ofrecerle una sonrisa que intente respaldar mis palabras, aunque dudo que lo haya logrado.

—¡Pero no te preocupes! —vocea, intentando llevar adelante su papel de editora entusiasta—. Tengo en vista esta nueva editorial pequeña que está apostando por jóvenes escritores. Estoy segura que con los retoques que te he marcado para el próximo borrador no podrán rechazarte. 

Asiento, por inercia pura. 

¿Voy a dejar que me saque otro vagón de dinero? Otra cosa que no estaba en mis planes.

Me corrijo, los planes de los diecisiete no son una farsa, es la vida de adulto la que no hay por dónde cogerla y, spoiler: nadie te prepara eso.

—¡Cari! Dame las buenas nuevas. —dice mi amiga al otro lado del móvil, mientras atravieso la puerta del edificio y salgo al caluroso final de verano de Busan. 

Creo que ella es lo único de mi fantasiosa agenda que he logrado cumplir. Mantener ese estrecho lazo con tu amiga de la secundaria: check.

El suspiro que lanzo me aturde a mí misma. Continúo mi camino calle abajo, aunque más bien tengo ganas de echarme a rodar por la pendiente. Le doy mis -no- buenas nuevas. 

—Odio ser un adulto. —esa es la única conclusión del día de hoy. No es nueva, vale, pero es a lo que he llegado. 

El suspiro de Hyesun es una réplica exacta del que yo solté antes. 

—Joder...Gi, óyeme...

Sé lo que va a decirme. Que no me rinda, que soy buena en lo que hago, que el mundo del arte es despiadado. 

—¿Te acuerdas de Kim Haesol? —la detengo antes de que se lance. 

—... ¿El chico extraño que se te confesó la noche de graduación?

—¿No crees que debería haber dicho que sí?

—Gi...

—Escuché que inventó una app. Le sacas una foto a lo que tienes en el refri y esta te dice qué recetas puedes hacer con eso.