twenty seven ▶ jjk

𝟣𝟨. 𝓌𝒽𝑒𝓃 𝓎𝑜𝓊 𝒹𝑜 𝒾𝓉

𝓙𝓾𝓷𝓰𝓴𝓸𝓸𝓴

"Yo me encargo" Tuve que decir.

Suspiro profundamente aparcando el coche en la calle de casa. Es pequeño. Es ridículamente pequeño. Es tan pequeño, que si Hyesun estuviera ya en los últimos meses de embarazo, no cabríamos todos aquí, por más minúscula que sea. Jimin va a partirse de la risa.

No es que no hubiera presupuesto suficiente, me han dado casi 700 dólares por ese anillo de compromiso sin estrenar. El problema es que, como todo lo que ha sucedido en estos días, ha sido muy repentino. Así que esta cajita de zapatos es lo mejor que pude conseguir para hoy.

Cuando pongo el freno de mano, mi teléfono comienza a timbrar. Apago el coche y cojo la llamada.

—¿Cómo va, señora?

El suspiro que lanza mamá al otro lado de la línea, expone la sonrisa que lleva.

—¿Ya han salido?

—Qué ansiosa. Te lo dije, llegamos mañana.

—Ya, es que estoy emocionada.

—Sabes que es Jimin quien se casa ¿no? Digo, tu hijo sigue soltero.

—No me lo recuerdes... —bufa, yo me rio.

—Pero vamos a ver, hace unas semanas querías que... ¿cómo habías dicho? ¿Que tuviera "noches locas"? ¿Y ahora no quieres que esté soltero? ¿Quién te entiende?

—Si tengo que elegir, está claro que prefiero las bodas. Pero quiero verte feliz. Así que si son noches locas, pues lo acepto...

La sonrisa de mi boca pesa un poco cuando la escucho decir eso. Mi madre es la única quien siempre lo supo. Mi propuesta de matrimonio a Misook y su rotundo "No". No se lo he dicho a nadie más. Después de ese fracaso, mamá ha puesto todo de sí para darme ánimos aún a la distancia. Esos consejos que ni siquiera le calzan, lo confirman.

—Nadie dice "Noches locas", mamá.

—Pues me entiendes. ¿Y vas a conducir tú? Por favor, mucho cuidado, Jungkook, han anunciado una tormenta para mañana. Si estás muy cansado detén el coche. Y sin distracciones. Que vas con una embarazada.

—Todavía me siento ofendido porque lo supieras antes que yo. Debí sospechar cuando comenzaste a llamarme menos.

—¡Es que se me iba a escapar seguro! Jiminie conoce a su madre muy bien eh... Ha tomado el toro por las astas, si no me lo decía cuando vino a casa, me iba a enterar igual, no se tardó ni dos días.

—Señoras... —suspiro, ella chasquea la lengua ofendida—. De todas formas, no soy el único que va a conducir... Lim Giwon va con nosotros y ella también conduce. —Lo intento, pero es imposible que su nombre en mi boca suene intrascendente por más que me esfuerce.

Mamá sabe poco de ella, mi compañera de universidad, amiga de mis amigos. La vio una vez en la floristería, aquella vez, y desde entonces siempre se refiere a ella como...

—¿La chica bonita? ¿La amiga de Hyesun? —Así, en ese orden. Me sonrío, no puedo evitarlo.

Nunca le dije que era mi nueva compañera de piso. Aunque intenta mantenerse actualizada y se esfuerza mucho por ello, mamá es muy del siglo pasado, y es un poco tonto pero... de alguna forma, no quería que se hiciera una mala idea de Gi.

—Sí, la chica bonita... —digo bajo.

—¿Está en Seúl?

—Sí... se ha trasladado... hace un tiempo...