𝓖𝓲𝔀𝓸𝓷
Cuando Jungkook y yo por fin nos graduamos y él se marchó a Seúl, creí que Hyesun y Jimin oficializarían su relación, que dejarían atrás la tontería de "amigos con derecho", que no era más que pura parafernalia para consentir sus egos. Pero la falta de compañía no fue suficiente para que Park Jimin dejara de rondar por nuestro piso. Tampoco para que ninguno de los dos soltara sus verdades.
Es cierto que las etiquetas pueden ser venenosas e inútiles, que lo que puedas sentir por alguien no siempre se corresponde con el título que al mundo le apetece adjudicar, pero también es un hecho que cuando no se establecen los límites, las cosas pueden tornarse dolorosas. Así que mientras pasaban los meses, eran más frecuentes los momentos en que Shin Hyesun y Park Jimin discutían. Siempre tirando de la cuerda, siempre esperando que él otro fuera el primero en cruzar la línea, en bajar la guardia, en confesar lo que en realidad les sucedía. Eran más frecuentes las veces en que yo salía de nuestro piso dejando esa nube de tensión que ambos habían formado, y eran más también las veces en las que Hyesun me repetía que iba a terminar con eso. O estaban juntos realmente o se alejaría para siempre. El trabajo que consiguió en Seúl, fue el detonante que le faltaba.
Nunca creí que la vería llorar así por él, no porque dudara de el amor que ella sentía, sino más bien, porque estaba segura de que era recíproco. Así que cuando llegó a nuestro piso con el rostro empapado en lágrimas y me contó lo que sucedió, de alguna forma también me sentí engañada. Hye le había dicho que lo quería, que quería una vida a su lado, pero Jimin guardo silencio y bajó su cabeza.
Si esta fuera una de esas películas que me entretienen, Park Jimin habría dejado de temerle al compromiso, habría cambiado por Shin Hyesun, le habría dicho que él sentía lo mismo y se habrían marchado juntos a Seúl para comenzar su vida de ensueño. Ojalá existiese esa asertiva lucidez que funciona mágicamente y nos da el "Felices por siempre", ojalá supiéramos lo que tenemos que hacer y no vaciláramos ni un momento en cumplirlo. Pero la realidad es diferente. Las personas no cambiamos de la noche a la mañana, nuestros miedos no se esfuman, tampoco tomamos siempre la mejor decisión. No somos blanco o negro, buenos o malos, somos esta infinita escala de grises que nos hace dudar hoy de lo que ayer estábamos seguro. Aunque algo también es cierto, como dice mamá, funcionará de la forma en la que decidamos hacerlo.
Jimin se tardó algo más de tres meses antes de tomar un tren a Seúl. En ese tiempo solo nos vimos una vez. Se apareció en la puerta de mi piso nuevo con un paquete de cervezas, dijo que era la inauguración a pesar de que llevaba allí hacía bastante. Ni siquiera intentamos conversar. Yo sabía el porqué de su visita aunque él no se atreviera a soltarlo. Antes de irse, cuando ya había cruzado el umbral, me lo preguntó. "¿Crees que le alegraría verme?". Le dije que sí, porque de verdad lo creía. Una semana después Hyesun me dio la noticia de que Jimin estaba allí, en Seúl, se quedaría unos días en su piso y verían como se daban las cosas.
Tampoco fue perfecto a partir de entonces, pero a su manera lo han hecho funcionar. Así es que ese mismo chico que bajó su cabeza, que guardó silencio y tuvo meses de indecisión, es el que en este momento está de pie junto a la entrada del jardín, enfundado en un esmoquin y recibiendo a los invitados de su boda.
Aunque... los más importantes no han llegado aún.
—¿Qué hora es?
Jungkook ni siquiera mira el reloj en su muñeca está vez, se me queda viendo a mí y sube una ceja.
—Probablemente la misma que la última vez que preguntaste. Más dos minutos. —Mis hombros caen cuando suspiro profundamente—. ¿Puedes dejar de preocuparte? —dice, pasando una mano por mi espalda, parándose de cara a mí como si quisiera bloquear mi visión de quienes están llegando. Tal vez porque no he quitado la mirada de allí desde que nos paramos en este sitio.
ESTÁS LEYENDO
twenty seven ▶ jjk
FanfictionGiwon está acobardada. Jungkook se siente perdido. Jimin y Hyesun están a punto de ponerlo todo de cabeza. Para este grupo de amigos la vida no está saliendo como lo habían planeado, entonces... Tal vez sea momento de dejar de hacerlo. • Heterosexu...