Capítulo 22: Discusión

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Las semanas habían pasado, y su relación con el Saiyan iba progresando considerablemente. Si bien el avance había ido demasiado lento, podría jurar ahora que, a comparación con sus inicios, hoy en día disfrutaba de una tranquilidad casi perfecta en compañía de Vegeta.

Sí, casi. Su asunto con el pasado del mayor ya estaba bien, pero ahora no estaba tan convencido de otras cosas. Una de ellas era su propio nivel respecto al Saiyan en cuestión de fuerza física y agilidad. ¿Era demasiado demente decir que estaba celoso?

Goku soltó aire al ver cómo Vegeta derribaba a su contrincante con un golpe en el abdomen. Apoyó su cabeza en su puño y soltó aire, observando a su novio limpiando su sudor y, posiblemente, recibiendo una felicitación por parte del coach a causa de su excelente desempeño.

Él era bueno en artes marciales, también recibía cumplidos del maestro Egawa constantemente por sus nuevas técnicas y lo bien que las había perfeccionado. No obstante, su seguridad iba disminuyendo lentamente, dudando si en realidad era suficiente.

No tengo motivos para enojarme con él...—pensó luego de considerarlo.

Y es que, en realidad, no había hecho nada malo. Vegeta seguía teniendo entrenamientos, de igual o mayor intensidad que él. Asimismo, no se trataba de una competencia entre ambos; pero el tener a alguien con mayor habilidad, en lo único que él sentía como cualidad propia, era incómodo. Además, lo peor de todo era que sólo él parecía tener este conflicto. No era como si el Saiyan lo hiciera a propósito para mostrarse superior.

—¿Nos vamos, Kakarotto? —el Son asintió y se levantó, tomó sus cosas y fueron al vestidor para cambiarse.

Goku esperó tranquilamente que se vistiera. No había nadie más ahí, por lo que el mayor había optado por cambiarse en las bancas que había en medio del espacio, en lugar de entrar a uno de los pequeños cubículos. El Son miró aquel cuerpo despojándose de sus prendas. Vegeta sí que era atractivo, no sólo por su buen físico, sino por la excelente salud que denotaba. Sus mejillas llegaron a colorarse un poco, así que desvió su rostro para que el mayor no lo notara.

—¿Listo? —preguntó terminando de bajar su suéter. Goku miró el estampado de su sudadera, que tenía el nombre de la mascota de la escuela secundaria donde el Saiyan había estudiado, además de tener escrito "Baloncesto". Sí, otra actividad extra que, al parecer, Vegetaa había desempeñado.

—Claro. —Forzó una sonrisa y fueron hacia sus bicicletas. Se sentía demasiado idiota por compararse de aquella manera.

¿Qué tan egoísta estaba siendo al sentir envidia de las habilidades de Vegeta? El Saiyan tenía demasiadas cualidades, y parecía que la mayoría de sus logros podía evidenciarlos con alguna prenda, un trofeo en su casa o el simple hecho de haberlo mencionado casualmente.

Una vez más se repitió mentalmente que no se trataba de un duelo entre ambos para saber quién era mejor. No obstante, antes se sentía satisfecho de sus propios logros y de vez en cuando soltaba un "Vegeta, estás a mi nivel. Consigues hacerme daño"; y ahora había conseguido darse cuenta de que, en realidad, el Saiyan avanzaba a un ritmo tan alto que lo comenzaba a superar. Su único logro, ser bueno en artes marciales, estaba siendo opacado por el más bajo.

Debo dejar de pensar eso... Él no hace las cosas para hacerme sentir menos; Vegeta no es así. —Y en un intento de convencerse, el Son buscó distracción de sus malos pensamientos volteando a ver hacía la belleza natural de los árboles.

Terminaron de pedalear hasta la casa Saiyan, ahí el mayor de ambos se detuvo y vio con una expresión serena al más alto—. ¿Te quedas a comer?

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