—No, Goku... Yo no tengo nada de qué perdonarte...—la mujer difícilmente podía hablar, toda aquella emoción del momento le provocaba un asfixiante nudo en la garganta, sobre todo ver a su bebé en aquel estado tan lamentable—. Al contrario, perdóname tú, por no darme cuenta de lo que estabas pasando, por no haber sido buena madre y que me tuvieras la confianza para acercarte y decirme cómo te sentías... Perdóname, hijo...
Gine lo abrazó protectoramente, la calidez de ese tacto ayudó a que el menor se tranquilizara un poco y comenzara a regular su respiración. Le besó la cabeza y acarició su espalda a modo de consuelo. Luego de unos eternos minutos, el menor ya calmo se separó un poco de ella para verla a los ojos.
—Mamá, tú no tienes que pedirme perdón, has sido la mejor mamá del mundo... Y yo sólo fui un... desviado...—apretó sus puños y de nuevo mostró aquella mueca de dolor.
—Pequeño, no digas eso... Tú eres mi mayor orgullo—le sonrió cálidamente y se puso de pie, tomó su brazo para que también lo hiciera y lo abrazó por sus hombros para comenzar a subir las escaleras juntos—. Ven, necesitas descansar...
—Mamá... quiero hablar contigo...—mencionó tan sólo se adentraron a la habitación del de cabellera alborotada.
—Está bien—respondió mientras el más pequeño, a pesar de estar empapado, se metía debajo de las cobijas y se acurrucaba. Tomó una silla cercana y la colocó al lado de la cama, para poder acariciar su cabellera y calmarlo, incluso considerando que ella tampoco estaba en su mejor estado.
—A mí nunca me han gustado las chicas—la expresión de tristeza no abandonaba el rostro del menor—. Me gustan los chicos.
—Eso no tiene nada de malo, cariño. Tú eres libre para amar a quien tú quieras—respondió serenamente—. ¿Y has tenido un novio lindo que no me has querido presentar?—intentó relajar la situación con aquel comentario algo pícaro, consiguió que el menor sonriera de medio lado, aliviando así un poco su alma.
—No... nadie lo supo nunca. Mamá, no les dije nada porque sabía que papá iba a reaccionar así, no sé cuál es el problema en que me gusten los hombres—miró confundido a su madre.
—Bardock vivió en una familia machista, un padre veterano de guerra, un abuelo enlistado en el ejército, una abuela criada para complacer al hombre. Su familia, no es que sea tradicional, pero sí algo estricta en ese aspecto. Por ello creció malamente con esa ideología—sacó del bolsillo de su bata dos caramelos y le entregó uno—. Están mal.
—Mamá, sé que quieres saber qué pasó en esa conversación—metió el dulce a su boca y calló unos segundos—. No lo conozco en persona, a Broly lo conocí por internet en una página de adultos que me mostró un amigo—susurró.
—¿Página para adultos? Pero, cariño, ¿cómo pudiste ingresar si eres menor de edad?—preguntó serenamente, para que no sintiera que es un regaño, sabía de sobra que lo que menos necesitaba era un reclamo.
—Mentí sobre mi edad, y tampoco coloqué foto de perfil. Empezamos a mensajearnos a diario y, de verdad, sentí que lo conocía... Y que a él tampoco le gustaran las chicas me interesó más. Es decir, era apuesto, amable, de dieciséis años, y se portaba dulce conmigo. Además me hacía reír—sonrió con nostalgia—. Habíamos intercambiado fotos para "conocernos", yo le envié una de las vacaciones en la playa, y él una estando en su casa.
—¿Y qué pasó después?
—Me pidió una foto sexy y yo...—sus ojos se pusieron vidriosos a causa de las lágrimas que imploraban por salir—... yo se la envié, creí que así avanzaría mejor nuestra relación y que en el futuro podríamos ser pareja, no pensé bien las cosas. Los días siguientes dejó de hablarme—miró hacia la ventana—. Cuando fui a la feria con Raditz me olvidé por completo de ello, incluso conocí a un chico—sus mejillas se sonrojaron mientras sonreía inconscientemente.
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Sexting
Fanfiction-¿Qué podría pasar?-pensó y envió esa foto. Personajes propiedad de Akira Toriyama