One-Shots (GabrielxNathalie)

DECISIÓN DE VIDA

La mano de Gabriel sostenía la de Adrien firmemente. Temblaba, los dos lo hacían. Los ojos del diseñador estaban puestos sobre su regazo mientras su mano libre apretaba el prodigio debajo de su pañuelo.
Delante de ellos, Marinette los miraba con el corazón encogido mientras miraba a Tikki y a Plagg metidos en su bolso.
Nooroo y Duusu miraban al platinado desde dentro de su chaqueta blanca.
Nadie hablaba... Nadie decía nada... Hasta que Adrien habló.

—Venga papá... Seguro que están bien... —Los ojos grises de Gabriel miraron a su hijo mayor mientras intentaba dejar escapar alguna sonrisa pero fue en vano, no hubo sonrisa, hubo un leve sollozo —. Papá...

—No puedo perderlas... No...

—No les va a pasar nada...

—No puedo pasar por eso otra vez... No puedo... —El cuerpo de Gabriel temblaba.

Adrien cogió sus hombros mirándole a los ojos.

—Papá... Basta... No va a pasar... No va... —La voz de Adrien fue interrumpida por la del médico que salía del quirófano.

Los Agreste se levantaron de la silla. Marinette corrió al lado de Adrien mientras los kwamis estaban al tanto de todo escondidos.

—Señor Agreste... Me temo que la cesárea se está complicando... Necesitamos que, en el caso que ocurra algo que nos haga solo poder salvar una vida, saber a quién de las dos salvamos...

El mundo de Gabriel cayó a sus pies. No... No... Y no...
Otra vez no...
La historia se estaba repitiendo...
Si salvaba a Nathalie, su niña moría y sabía que eso jamás se lo perdonaría sy azabache.
Si salvaba a la niña... Nathalie... Ella... Otra vez... Padre soltero... Con un bebé... Con una esposa fallecida...
No... No podía... No podía...
En ambos casos perdía a ambas, salvara a quien salvara...

—No... Tiene que salvar a las dos... Tiene que hacerlo, doctor... Por favor... —Lo miró suplicándole.

El no podía tomar esa decisión...

—Papá...

—Gabriel... —Los ojos del platinado se abrieron de par en par.

Pidió unos minutos al médico y cuando se marchó, miró a Marinette.

—Tú... Tú puedes salvarlas... Seguro que hay algo en el grimorio, podríamos pedir el deseo... Yo correría los riesgos... Por favor Marinette... Por favor... —Suplicó a su nuera, alías Ladybug, alías Guardiana y antigua rival.

Marinette dio un paso atrás, negando. Sabía perfectamente hasta donde era capaz de llegar su suegro con tal de salvar a quien amaba. Lo hizo con Emilie... Pero ahora los tenía a ellos... No iba a dejar que cayera de nuevo en eso.

—Sabes que no puedo, Gabriel. Ojalá... Ojalá yo... Pero es imposible... Habrían demasiadas consecuencias y sabes que no podemos usar los poderes para nuestro propio beneficio... Yo...

Adrien cogió su mano, asistiendo a su mirada llena de miedo y dándole las gracias en silencio por no ceder.
Ambos miraron a Gabriel el cual tragaba saliva mientras cerraba los ojos.

—Lo sé... Lo sé... —Pasó sus manos por su pelo, desesperado, al borde del colapso cuando de repente lo sintió, bueno más bien lo oyó...

—Gabriel... —Cerró los ojos enfocándose en la voz de Nathalie en su cabeza.

—Nathalie... —Se sentó en la silla de nuevo bajo la atenta mirada de ambos adolescentes —. Por favor...

—Salva a la niña... Salva a nuestra pequeña...