Ladies of the Darkness » little direction

☾ capítulo doce ☽

                                No se necesita mucho para que no te reconozca

Zayn

Entré a la oficina sonriendo como idiota, atrayendo la mirada de los pocos policías. <<Nadie sonríe a las 8 de la mañana>> pensé. Intenté sacarla, pero los secesos de anoche reaparecían en mi mente, provocando que la sonrisa permaneciera y se expandiera.

Dejé mi bolso sobre el escritorio y me acomodé en la silla, tomando los archivos y ojeándolos. “Damas de la oscuridad” estaba escrito en la parte superior con rotulador negro. Rodé los ojos y lo volví a dejar en el bolso.

—Parece que alguien está de buen humor hoy —dijo Liam, apareciendo junto a los chicos. Cada uno llevaba una taza de café humeante. Me encogí de hombros—. Vamos, habla.

—No ocurre nada —respondí, sacando una lapicera.

—Esa sonrisa en tu rostro no dice lo mismo —canturreó Louis, alzando las cejas repetidamente.

—Tenías una cita anoche —recordó Harry—. ¿Qué sucedió? ¿Llegaste a segunda base?

Solté una risita de idiota.

—En realidad, es mi novia ahora.

Los cuatro chicos escupieron su café sincronizadamente, bañándome en él.

—¡Hey! Idiotas —mascullé, parándome y tomando un papel para limpiarme. Mi ropa había quedado arruinada.

—¿Tienes novia? —preguntó Niall asombrado, limpiando su boca con su manga.

—Sí. ¿Tan raro es eso?

—Si —le lancé una mirada asesina—, digo no, pero… —balbuceó.

—Mejor cállate, Horan —le dijo Louis—. Solo vas a empeorarlo —afirmó. Volvió la mirada hacia mí—. ¿Cuándo pensabas contarnos, señor misterioso?

 —En realidad —les sonreí— nunca.

—¿Por qué? —chillaron.

<<Porque mi novia es una villana a la que tenemos que atrapar. Ah, y sus amigas son sus compañeros asesinas. Espero que sean amigos>> les respondí mentalmente. Ni loco iba a contarles que Perrie era una Dama de la oscuridad, y menos que ahora yo también formaba parte del grupo.

—Porque se como son ustedes —contesté sin mentir realmente—. La espantarían en cinco minutos.

—Eso me hirió —dijo Louis, llevándose una mano al corazón.

—¿Cómo la conociste? —preguntó Liam, tomando asiento en la silla junto a mí.

—Nosotros… —piensa, Malik, piensa— en un bar. Hace unos días que nos conocimos y no parábamos de hablar. Empezamos a salir y bueno… —me rasqué el cuello nervioso—. Le pedí ser mi novia y aceptó.

<<Y me besó>> recordé.

—Esa sonrisa idiota nos dice todo —rió Liam, dándome un golpecito en el hombro—. Pero en serio —dejó de sonreír—, queremos conocerla.

—No creo que sea posible por ahora —le dije, parándome—. Se va a festejar el cumpleaños de su padre y no vuelve hasta el domingo.

—Pero hasta hoy estoy aquí —dijo una voz femenina a mis espaldas.

Me di la vuelta. Perrie estaba en la oficina policial, caminando hacia nosotros. Llevaba una camisa y jeans haciendo combinación con una chaqueta de cuero. Llevaba unos lentes de sol a juego con su cabello… ¿violeta? ¿Qué demonios?