¿Qué haces para que una persona vuelva a ser quien era?
¡Averígualo en 360!
Una novela que te hará llorar, reír, odiar, sentir, amar, luchar, ¡Vivir!. Llena de emoción, amor, ternura, intriga y misterio.
Una historia donde conocerás a cada personaj...
Pasado un año, ya en ese lugar y en el cuerpo de Emma ya no había rastros de droga, estaba sobria y no fumaba. Al salir, la esperaban a fuera su madre y su nana con una gran sonrisa, Emma corrió hacia ellas con una pequeña sonrisa en el rostro y le dijo a su madre:
-¡Mami!- La madre de Emma la abrazo fuertemente y viendo hacia el cielo daba gracias el poder escuchar de nuevo es palabra. El cielo de aquel día era azul, con un sol radiante. Luego saludo a su nana quien estuvo muy contenta de verla bien.
Luego fueron a comer al restaurante favorito de Emma, aunque ella antes de entrar recordó las veces que había ido allí con Gerald, pero tan vivo estaba el recuerdo que puedo verlo sentado viéndola con esa sonrisa que la derretía, con esa chaqueta de cuero y ese peinado clásico, él le guiño el ojo derecho, Emma parpadeo y decidió recordarlo así, sonriente y feliz, fuerte y valiente.
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Durante la comida, Emma les conto todo lo que había hecho en el centro de desintoxicación, su madre se veía tan feliz de verla a ella sonreír que le dijo que luego irían por un helado. Después del helado fueron a casa, al entrar se sentía muy frio y vació el jardín, pero al entrar Emma vio a todo los sirvientes, con un cartel que decía:
-¡Bienvenida niña Emma!, Emma dibujo una pequeña sonrisa en su rostro y susurro:
-¡Gracias!
Luego mientras se dirigía a su habitación Emma se dio cuenta, que algunas cosas habían cambiado, al entrar a su habitación vio que las fotografías estaban en una cajita. Emma las tomo y les puso la tapa, mientras ella estaba sentada en su cama asiendo esto entro su madre que le dijo:
-¿Cómo te sientes? -Y Emma viendo hacia la ventana en donde entraba el sol, pues al parecer alguien había recogido las cortinas, le respondió:
-¡Bien!... gracias.
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-Emma de ahora en adelante yo voy a estar aquí y voy a luchar por que salgamos adelante. -Dijo la madre, mientras la tomaba de las manos y con cariño la veía a los ojos, continuo:
- Ahora yo soy quien está al mando de la empresa de tu padre. Emma la vio con asombro y sonrió.
-¿Sabes por qué lo hice?... ¿por que soportaba los golpes y maltratos de tu padre?... por ti Emma, porque no quería que te faltara nada, porque yo no sabía lo que ahora sé. Porque tenías razón, tenía miedo y tal vez fui una cobarde, pero créeme no lo hice con la intención de que tu cambiaras, de que tu sufrieras. Emma la vio a los ojos, con una lágrima corriendo por su mejilla, le respondió:
