SUSSAN:
Mientras Emma estaba es la escuela, decidí llamar a David para saber si era cierto que mi hija había estado en su casa la noche anterior. Pero durante la llamada, el chico se llenaba de angustia. Me dijo que después de la entrega de notas le habían dado de baja en la escuela porque había perdido la beca. También me contó la nueva forma de ser de Emma con él. Por lo que entendí que, Emma no había estado con él la noche anterior. Le agradecí su tiempo. Y solo me quedo llorar. Porque estaba perdiendo a mi hija.
EMMA:
Gerald y yo después de la escuela fuimos a una clínica en donde practicaban exámenes de ADN. Registramos los nombres de las personas que se hacían las pruebas como si fueran Gerald y su padre. Y nos dijeron que los resultados estarían en dos o tres días. Después, fuimos a esa discoteca a la que habíamos ido un día antes. Eso hicimos durante los tres días de espera. Aunque de camino hacíamos paradas como en una heladería, el zoológico, la dulcería o el parque. Una vez hicimos una parada en una tienda de tatuajes.
Ambos nos hicimos uno. Yo en el brazo izquierdo flores y el nombre de Gerald, y él en derecho un cigarro y una chaqueta de cuero con mi nombre. También me enseño ir a andar en patineta. (Dato curioso: Era uno de los pasatiempos favoritos de Gerald), y siempre sin olvidarlo nos tomábamos una fotografía, con las cuales al regresar a casa mientras fumaba, seguía llenando mis paredes con ellas.
El gran día llegó, al fin sabría si James seria mi futuro esposo o no. Las ansias, emociones encontradas y nervios no me dejaban pensar en nada más, así que le dije a Gerald que no quería ir a la escuela ese día.
Al llegar una enfermera nos entrego los resultados. Al salir, todo el camino, solo los contemple. Sabía que él estaba tan emocionado como yo, mientras conducía me veía de reojo. Gerald me llevó a nuestro lugar secreto. Tomamos asiento, y abrí detenidamente el sobre, desdoble la hoja, y leí en silencio. Solo deje caer la hoja. Él inmediatamente la tomo y con su mirada recorrió aquellas palabras. Luego se recostó boca arriba en el pasto.
-Son positivos...- Dije- Él, es padre de James también. -¡Somos hermanos!- Agregué levantando la voz. Rompí a llorar. Gerald se incorporo para abrazarme con una pequeña sonrisa.
-¡Ahora no me voy a casar!... no me pueden casar con mi hermano. – Dije riendo.
Gerald me vio a los ojos y riendo también le respondió:
-¡Claro que no!... –Respondió.- ¡tu un día te casaras con migo!, en un par de años ambos seremos mayores de edad.
Lo bese. Luego decidimos pasar el resto de la tarde allí.
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360°
Teen Fiction¿Qué haces para que una persona vuelva a ser quien era? ¡Averígualo en 360! Una novela que te hará llorar, reír, odiar, sentir, amar, luchar, ¡Vivir!. Llena de emoción, amor, ternura, intriga y misterio. Una historia donde conocerás a cada personaj...