¿Qué haces para que una persona vuelva a ser quien era?
¡Averígualo en 360!
Una novela que te hará llorar, reír, odiar, sentir, amar, luchar, ¡Vivir!. Llena de emoción, amor, ternura, intriga y misterio.
Una historia donde conocerás a cada personaj...
Un par de meses antes de mi cumpleaños, estaba en mi habitación cuando decidí salir a caminar. Pero de camino hacia el portón, me comenzó a costar respirar. Me tire al suelo. Inmediatamente el portero se dio cuenta y como el portón que estaba entre abierto, vi que llamo a mi padre. No sé qué pasó después. Comencé a recobrar el sentido y a respirar cuando me di cuenta que iba en una camilla. Estaba en el hospital. Me incorpore en la camilla, e intentaron detenerme, pero en mis planes no estaba ir al hospital ese día. Así que salí por la misma puerta por la que entre. Me congele al ver a mis padres y a Gerald en la sala de espera. Al verme se pusieron de pie. ¿Qué demonios hacía él ahí? Gerald no podía, no debía. Mi padre se supone que no lo soportaba. Él era un obstáculo en sus planes con los Ronson.
-¡Qué haces tú aquí!- Grite. Gerald vio a mi padre y luego regreso su mirada hacia mí.
-¿Estás bien?- Pregunto con una sonrisa nerviosa.
-¡Si, si lo estoy! ... -Respondí en voz alta.- Pero tú qué haces aquí, si tú no estabas cerca- Agregue al mismo tiempo que bajaba la voz e intentaba analizarlo- ¿Cómo te enteraste?,-Cuando un recuerdo borroso, vino a mi.- ¿Me trajiste en tu auto?
Gerald solo me abrazo. Traté de pensar en algo más. No podía enfadarme con él. ¿Para qué hacer problema, lo que no lo era? Mi madre comenzó a llorar. Y mi padre solo tomo ciento y se sobo la frente sin quitarnos la mirada de encima.
Aún, no me lo explico. Gerald me dijo que había ido a mi casa y vio que me llevaban en una ambulancia. Le creí.
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Y sabía que eso jamás se iba a repetir. No podía tener a mi peor pesadilla y al amor de mi vida en el mismo lugar.
