Capítulo 26

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SUSSAN:

Cuando escuche los gritos que provenían de el piso de arriba, no dude ningún segundo, de que eran Emma y su padre. 

Al llegar a la escena. No pude hacer nada más que ver. No dejaría que lastimara a mi hija. Claro.

Cuando Emma dijo que James era hijo de Richard. Me sentí vacía. Pero, a quién podía culpar. Si ni él sabía que tenía un hijo. Y yo había callado por amor. 

Cuando llegamos al hospital, era de esperarse que los policías llegarían, porque Emma tenían la ropa manchada de sangre

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Cuando llegamos al hospital, era de esperarse que los policías llegarían, porque Emma tenían la ropa manchada de sangre.  Mi esposo explico lo que había sucedido con Gerald.  Yo preferí ahorrarme la molestia de responder el interrogatorio, y solo me ocupe en ver que mi hija estuviera bien. 

Afortunadamente, lograron controlar a Emma. Pero le practicaron exámenes, para averiguar que le provocaba esos ataques. Así que la dieron de alta para el día siguiente. El funeral de Gerald. 

Eran las 11:00 de la mañana. Y el entierro sería a las 12 del medio día. Pero Emma aún no había salido de su habitación. Estaba, pero no estaba. No decía palabra alguna, al menos que le preguntara, y sus respuestas era vacías, simples, cortas. Si, no, no sé, tal vez.

Ya había pasado media hora. Así que decidí dejar a Martha en la cocina e ir a preguntarle si quería ir un rato al funeral. Entre a su habitación. Estaba vestida de negro, acostada en su cama, viendo hacía la ventana. 

-Cariño...¿Me preguntaba, si te gustaría ir un rato al funeral ?

-No. 

-Bien. ¿Al entierro?.... Creo que.... Podrías, despedirte. 

-Bien. 

No quise acercarme. Trataba de imaginarme su dolor. Quería que tuviera su espacio pero que supiera, que yo estaba allí para ella. 

Llegó la hora.  Richard y yo la esperábamos en la recepción. No dijo, palabra alguna. Nos suvimos al coche y en todo el camino no hacía más que ver hacia el cielo. Era día bastante vivo, radiante y alegre. Pero no para mi Emma.


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