Capítulo 23

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Me encontraba muy ansiosa. Las maletas ya estaban hechas. Mientras esperaba, revise mi celular esperando la llamada. El reloj marco la 1:00 am, pero nada. Luego las 2:00, las 3: am, las 4:00 am. Esto no era normal. Comenzaba a tener un mal presentimiento, acompañado de un dolor en el pecho. Vi el reloj, faltaban 5 minutos para las 5:00. Tome el celular y marque el número de Gerald. Al conectar la llamada, me sentí fuera de lugar.

-¿Emma?- Era la madre de Gerald. Gelen Coleman. La señora lloraba a mares.

-¡¿Señora Coleman?!.... ¿Qué hace usted con el celular de Gerald?, ¿Está él con usted?

-No Emma...-Respiro- Gerald no está... ya no está.

-¿Cómo que ya no está?- Pregunte tratando de entender- ¿ A...

Dónde fue?

-¡Mi Gerald!, ¡mi niño!- Mi mente estaba en blanco. Pregunte en donde estaban. Me indicó que era en un parque que estaba a unas cuadras de la casa de Gerald. El parque en donde íbamos a fumar.

Sin pensarlo salí corriendo. Pero al salir, en la esquina vi el auto de Gerald.


 Llore mientras caminaba lo más rápido que podía

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Llore mientras caminaba lo más rápido que podía. El sol comenzaba a salir. El camino se me hacía cada vez más largo.

No podía imaginar, que había pasado. O por qué  Gelen Coleman, lloraba por un niño al que desde hace mucho, creí, ya no le importaba. 

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