¿Qué haces para que una persona vuelva a ser quien era?
¡Averígualo en 360!
Una novela que te hará llorar, reír, odiar, sentir, amar, luchar, ¡Vivir!. Llena de emoción, amor, ternura, intriga y misterio.
Una historia donde conocerás a cada personaj...
Llego el gran día. Al fin cumplía 18. No sentía el más mínimo síntoma de alegría. Me levante muy temprano, me di un baño y me fui.
Gerald me esperaba en la esquina de siempre, y me dijo que me tenía una sorpresa. Mi ánimo comenzaba a mejorar. Pero antes fuimos a mis lugares favoritos: al restaurante italiano, el zoológico, le heladería. Luego me dijo que iríamos a mi verdadera sorpresa. Así que me vendo los ojos.
Condujo por unos minutos, luego sentí que paramos. Me tomo de la mano y comencé a caminar pegada a él.
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-¿Que hay aquí?- Dije. Me descubrió los ojos y vi a todos los amigos que habíamos hecho incluyendo los empleados de la discoteca de todos los días. ¡FELICIDADES EMMA! Decía un gran cartel. Quede asombrada, me tape la boca con las manos. Gerald me abrazo y luego me cargo como en un cuento de hadas.
-¡Llego tu tiempo de volar!- Dijo sonriente. Reí y le di las gracias con un beso.
Tomamos un par de tragos y fumamos unos cuantos cigarros. Llegadas casi las 5 de la tarde, recibí una llamada de mamá. Me pedía que regresara a casa. Aunque lo único que quería hacer, era quedarme ahí, en mi lugar, con mis amigos, en mi mundo.
Al llegar a casa, ambos nos dimos cuenta que el auto de James estaba afuera.
-¡Los Ronson están aquí!- Dije mientras comenzaba a caminar hacia atrás.
-¡Que puede pasar!...-Respondió apoyado en su auto.- Ya no eres la misma- Agregó riendo.
Corrí hacia él. Nos despedimos con un beso. Y me dijo que me llamaría cuando acabara la cenita, pues volveríamos a salir.
