¿Qué haces para que una persona vuelva a ser quien era?
¡Averígualo en 360!
Una novela que te hará llorar, reír, odiar, sentir, amar, luchar, ¡Vivir!. Llena de emoción, amor, ternura, intriga y misterio.
Una historia donde conocerás a cada personaj...
Durante seis meses David estuvo con Emma llevándola desde el primer día hasta el último a sus quimioterapias y así mismo intentando enmaromarla.
Pero lastimosamente la quimioterapia no elimino por completo el cáncer por completo, por lo que tuvieron que hacerle una resección en cuña, que es quitar la parte del tejido dañado en forma de triangulo.
Dos meses después Emma ya podía comenzar su vida normal. Pero todo el tiempo tuvo que ser fuerte y siempre solía decirse ella misma
-Todo va a estar bien.
Pasaron otros dos meses y Emma ya podía seguir una vida normal pero siempre con algún que otra medicina. Emma ahora, usaba vestidos, diademas, su cabello había vuelto a crecer, se lo volvió a teñir de café, dejo de pintar sus parpados y labios de negro, siempre con cualquier ropa que llevara puesta llevaba consigo la chaqueta de cuero y su cadena, reía por cualquier cosa, era amorosa y cariñosa, amable y soñadora y después de tanto tiempo, había vuelto a creer en el amor, aceptando ser novia de David.
Un día David la invito a salir y mientras daban una caminata de camino a casa, le pregunto a Emma:
-Quiero que al llegar a casa empaques todas tus cosas... todo lo necesario. -Emma al escuchar esas palabras, las reprodujo en su mente como si hubiese sido Gerald. Ella con una sonrisa mientras reía le dijo:
-¡Quiero ir a Paris!
-Iremos allí... y a muchos más... Ahora después de haber alcanzado un gran éxito en mi carrera creo que será bueno darme unas vacaciones.- Respondió David con una sonrisa mientras miraba a Emma a los ojos. Así que esa tarde Emma fue a visitar a su padre y se despidió de su madre, asegurándoles que estaría bien y prometía escribir o llamar.
Al día siguiente, por la mañana, el cielo despejado y azul, pero de un azul especial y un sol radiante. Faltaban cinco minutos para que el vuelo 12 con destino a Paris, despegara. Y Emma y David ya se encontraban en la puerta del avión.
Emma muy emocionada tomando fuerte la mano de David y con la otra su cadena con la llave del corazón de aquel muchacho al que le había cambiado la vida, subió al avión, tomo asiento, escucho las instrucciones de vuelo y mientras despegaba el avión. Emma solo contemplaba el paisaje por la ventana, mientras en ella veía como se reproducían todos los bellos momentos, vividos tanto con los que ya no estaban como con los que seguían vivos, he imaginado, tomada de la mano de David, en la cual llevaba un anillo de compromiso, todo lo que estaría por vivir pero sin olvidar:
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Que todos cambiamos, tarde o temprano, de alguna u otra manera, pero solo no hay que olvidar quiénes somos y no -perder nuestra esencia o nos convertiremos en alguien que no somos y no solo nos cansaremos de ser esa persona, sino que también nos destruiremos poco a poco... pero con amor, fe y voluntad, podemos siempre recordar en los malos momentos que:
