*Narra Niall*
No sabía muy bien lo que había ocurrido después de que Lucía se marchara. Ni si quiera era consciente del tiempo que hacía de eso. Sólo sé que estoy en el suelo de mi cocina en bóxers y agotando las existencias de alcohol en mi casa. No me lo podía creer, simplemente no me imagimaba tan soberanamente gilipollas. ¿Por qué? ¿Por qué tuve que equivocarme? ¿Por qué la pifié tanto? ¿Por qué por mucho que beba le sigo recordando? Era tan perfecta, con sus manías y su sonrisa, y esos ojos, ella lo era todo para mí y ahora ni si quiera es mía.
Llamaron inesperadamente al timbre de mi casa y me levanté tambaleandome, con la improbable esperanza de que fuera Lucía la que apareciera de nuevo.
- Eh tío, ¿pero qué haces? - dijo Liam en tono de riña y empujándome hacia dentro. - Anda, vamos a tu habitación a ponerte algo por encima o te vas a resfriar.
Cuando estábamos a punto de subir las escaleras paré y me senté en el tercer peldaño, mirando a la nada.
- Niall, vamos.
- La he perdido. - Fue lo que pude articular. - Para siempre.
Liam se sentó a mi lado y dijo:
- Ya, me ha llamado Harry...
- ¿Harry? ¿Cómo es que él lo sabe?
- Hmm... esto... Lucía le llamó cuando os peleasteis y ahora está con él.
- Tengo que ir a por ella. - dije intentando fallidamente levantarme.
- No, no. Ni se te ocurra - dijo Liam volviéndome a sentar.
- Liam, necesito verle y explicarle todo lo ocurrido.
- Niall, estás en calzoncillos, medio borracho y apenas puedes hablar en condiciones. Ahora mismo no podrías ni decir tu propio nombre completo.
- Pero, ¿por qué está con Harry? ¿ya me ha olvidado?
- No digas estupideces. Probablemente ella esté peor que tú. Dime, ¿es verdad que te acostaste con Barbara?
Después de estar un rato pensandolo me di por vencido y dije la verdad.
- No lo sé.
- Joder Niall, cómo que no lo sabes.
- Que no lo sé. Me emborraché con Deo y... Ellos dicen que no pero no estoy seguro. - La situación podía conmigo y empecé a llorar. No con un llanto incesante, pero podía sentir cómo las lágrimas se agolpaban en mis ojos. - Iba a ser nuestra primera vez. Mi primera vez con Lucía. Todo iba perfecto y notaba que era algo especial, le trataba con cuidado, con delicadeza; quería que todo fuese bien y sobre todo tratarle como lo que es, alguien imprescindible para mí. Pero ya no está y es todo por mi culpa.
- Eh tío venga, no pasa nada. Seguro que todo se arregla. Esperasteis mucho para estar juntos y pese a eso lo conseguisteis, sois fuertes y encontrareis la manera de volver a estarlo, solo tienes que ser paciente y luchar por ella, porque la quieres.
- Pues yo ahora mismo no estoy como para luchar, más bien estoy hundido. - Me levanté y caminé hasta ocupar mi anterior sitio en el suelo de la cocina para seguir bebiendo de mi botella.
- Hey tío, vamos no te desesperes.
- Ahora mismo lo único que quiero es olvidarme de todo.
- Y no te lo voy a impedir. Voy arriba a traerte algo de ropa. Hoy estaré pendiente de ti.
- Eh Liam, eres el mejor amigo que uno podría pedir.
Dicho esto sonreímos y él desapareció de mi vista al traspasar la puerta de la cocina.
Supongo que ahora tocará volver a la rutina. Estos días con Lucía han sido espectaculares, pero nada dura para siempre y este final ha llegado demasiado temprano para mí, por eso pienso que no voy a rendirme. Nunca. Estoy seguro de que puedo conseguir que vuelva a mis brazos, de donde nunca debió haberse marchado. Aunque, personalmente, no creo que ahora sea el momento justo para eso. Ella debe estar dolida y yo no creo que tenga las capacidades para decirle todo lo que pienso, porque sé que después de esto se me va a hacer muy difícil volver a dirigirle la palabra.
Liam bajó con una camiseta y pantalones de chandal, yo me los puse y me acompañó toda la tarde. Estuvimos hablando sobre temas intranscendentes, supongo que estaba intentando que no me acordara de ella, aunque eso desde ahora y hasta espero que no dentro de mucho tiempo, va a ser imposible.
Al caer la noche Liam se marchó y fue cuando verdaderamente me sentí solo. Esta iba a ser una de las mejores noches de mi vida y se estaba convirtiendo en la peor, necesitaba saber algo de ella. Cogí mi móvil y busqué el teléfono de Harry, necesitaba saber cómo estaba.
- Eh, ¿qué pasa Niall?
- ¿Estás con ella?
- Sí...
- Voy para allá.
- Hey, hey, espera. No es una buena idea. Dice que va a volver a España pasado mañana y es algo en lo que le apoyo al cien por cien.
- ¿Por qué? Creía que eras mi amigo.
- Y lo soy, por eso permito que se vaya. Niall, has metido la pata, y hasta el fondo, lo mejor es que os deis un tiempo para que podáis asimilar si lo mejor para vosotros es que estéis juntos. Esto no se lo he dicho a ella, pero cuando vayamos a España con el tour puedes hablarle, cuando la herida ya esté cicatrizada.
- ¿Te está oyendo ahora?
- No, se ha quedado dormida en el sofá. Intenta despejarte, ella ahora no quiere saber mada de ti y es mejor que esperes como te he dicho.
Un silencio interrumpió la conversación. Sabía que no iba a aguantar, sabía que iba a doler, pero también sabía que tiempo era lo que necesitábamos.
- Niall... ¿estás ahí? ¿Estás bien?
- Sí, sí...
- Oye, mañana hablamos, ¿vale? Anímate.
- Está bien tío, gracias por todo. Adiós.
Colgué el teléfono y me quedé pensando. Pensando en que ya no volvería a verle ni a sentirle hasta dentro de mucho, esta idea me atormentaba, pero mi capacidad racional me decía que esto era la mejor. Volvería a hablar con ella, por supuesto que lo haría, y no pararía hasta saber que está bien y que está curada del daño que le he hecho, pero hasta entonces, supongo que tendré que conformarme con su recuerdo.
***
Holaa! Soy yo otra vez, he vuelto!! Siento haber tardado tantísimo en actualizar, estaba pensando en eliminar la historia hasta que me di cuenta de que no podía hacerle eso a las lectoras (por poquitas, aunque maravillosas, que seáis jajajaja) así que aquí va el penúltimo capítulo! No tardaré en subir el epílogo, prometido!!
Espero que me perdonéis, besitoos;)
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Our Little Secret.
FanfictionMe llamo Lucía Aguilar y desde pequeña me ha gustado bailar, pero no ballet ni nada de eso, lo mío era el breakdance. Mi madre nunca apoyó esto, ya que para ella yo tenía que ser una princesita, pero estaba mi padre que siempre me decía que tengo qu...