Capítulo 15.

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Vivía cerca del estudio, así que no tardamos mucho en llegar a mi casa, entonces Niall me despertó.

- Eh Bella Durmiente, vamos despierta que ya hemos llegado.– dijo mientras me acariciaba el pelo.

Yo sólo me froté los ojos, me separé de él y dije medio adormilada:

- ¿Ya?

- Ja, ja, ja sí… ya… ja, ja, ja

- ¿De qué te ríes?

-  Bueno… ¿Te habían dicho alguna vez que el look de mapache te queda perfecto?

En ese momento me acordé de que me pinté los ojos y seguramente tendría todo negro alrededor… que vergüenza… entonces lo mejor que se me ocurrió hacer fue taparme la cara con mis manos y decir:

- ¡No me mires! - Bueno, más bien fue lo menos peor que se me ocurrió.

-  Ja, ja, ja oh vamos, pero si estas adorable. – dijo mientras me quitó las manos de la cara y me las cogió.

-  No hace falta que mientas… ¡Y devuélveme mis manos!

- No quiero. – dijo con voz de niño pequeño.

Los dos empezamos  a reír cuando la pantalla que nos separaba de los dos gorilas se bajó y uno dijo:

- Ya hemos llegado a la primera parada. – y diciendo esto subió otra vez el cristal.

- Hoy ha sido uno de los días más importantes de mi vida, gracias Niall.

- No tienes por qué darme las gracias, en todo caso soy yo el que debería dártelas. Lucía, gracias por hacerme el hombre más feliz del mundo.

Nos besamos y cuando nos separamos me dijo:

- Te quiero.

- Y yo a ti.

Me bajé del coche y fui hacia mi piso sin mirar atrás. Cuando entré me quedé parada en la puerta pensativa, ¿de verdad este día ha sido real? Oh sí, sí que lo fue. Aquella noche regresé a mi piso siendo novia de Niall Horan, aquel chico tímido irlandés tan guapo que había en mi clase de intercambio. Simplemente no me lo podía creer. Tenía sueño, pero debía contarles a mis amigas españolas todo lo ocurrido desde que estaba en Londres. Mis dos mejores amigas son Adriana y Leticia. Son las mejores, llevamos siendo amigas desde por lo menos la Primaria y nunca nos hemos separado, hemos tenido nuestros más y nuestros menos, pero siempre nos apoyamos, y que alguien se meta con alguna de nosotras, que tendrá a las otras dos dando la cara por ella. Encendí el portátil y mientras se cargaba me puse el pijama. Vivíamos en el mismo piso, así que con suerte las pillaría a las dos. Les hice una llamada por Skype y en unos diez segundos ya las estaba viendo.

- ¡Hola girls! - No preguntéis por qué, me encanta llamarlas así.

Empezaron las dos a gritar y tuve que bajar el volumen al portátil, después empezaron a hacer un montón de preguntas y no entendí casi ninguna.

- Chicas, ¡Chicas! Por favor de una en una que no me entero.

- Cuéntanos todo lo que hayas hecho desde que te fuiste. - dijo Leticia.

- Eh, tú, guarrilla, di la verdad, ¿con cuántos ingleses buenorros has ligado? - dijo Adriana con su característico humor.

- Vale, vale, estoy bien, no me ha pasado nada malo, gracias por preguntar. - dije sarcásticamente, y todas reímos. - Ja, ja, ja bueno, debo daros una buena noticia... Cuando Lucía vuelva a España, no va a ir sola...

- ¡¿Estás embarazada?!

- ¡Adriana por Dios! ¿Cómo se te ocurre eso? Ja, ja, ja. No, pff, a ver como empiezo... Sabéis quién es Niall Horan, ¿no?

Our Little Secret.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora