A la mañana siguiente me desperté otra vez con “Marimba”, se me olvidó cambiarla… pero estaba demasiado cansada como para levantarme, y como ayer llegué más temprano que nadie, decidí echarme un rato más… mala elección. Cuando abrí los ojos por segunda vez eran ya las ocho y media ¡Y habíamos quedado a las ocho! Me dio un mini infarto, me vestí con lo primero que pillé y desayuné una manzana por el camino. Cuando llegué al estudio ya había un montón de fans esperando en la puerta, enseñé mi acreditación y me dejaron pasar. Las nueve y diez de la mañana, perfecto, había llegado tarde al segundo día de ensayo. Me coloqué donde los bailarines, pedí perdón y Leeroy se me acercó y dijo de manera que yo sólo le oía:
- La puntualidad es muy importante para este trabajo, pero por ser tú, te lo perdono.
“Definitivamente este chico me cae genial” pensé. El segundo ensayo pareció ir mejor que el anterior, que tampoco era muy difícil de superar, y cuando hicimos un descanso Niall vino a visitarme.
- Hola Bella durmiente, ¿Qué te ha pasado hoy?- dijo reprimiendo una risa.
- Uf, me he quedado dormida, típico de mí: fastidiarla nada más empezar.
- Bah, Leeroy es un buen tío, seguro que no te lo tendrá en cuenta.
- La verdad es que sí, es un chico muy simpático, nada que ver con mi antiguo profesor de baile. Es un tipo genial.
- A ver si me tengo que poner celoso, eh. – dijo otra vez mostrando su deslumbrante sonrisa.
En ese momento no sabía que responder, así que me limité a decir:
- Ja, ja, ja pues a lo mejor sí deberías.
Entonces Niall puso una cara de asombro muy divertida, y yo, yo no podía parar de reírme como una tonta. El descanso había acabado y Niall volvió con los chicos, pero no sin despedirse con un beso en mi mejilla. Seguimos con el ensayo y Leeroy se propuso ayudarme con el calentamiento. Empezamos con algo sencillo: tocar el suelo con las manos sin doblar las rodillas, se puso detrás mía y colocó sus manos en mi cintura, haciéndome bajar todo lo que podía, cuando subí me encontré con que Niall nos estaba mirando mientras el director del vídeo hablaba, pero al darse cuenta de que yo le miré, apartó la vista. Tras varios ejercicios en los que mi flexibilidad se puso a prueba, se me acercó Danielle, otra bailarina, la verdad es que nunca había hablado con ella, pero después nos convertiríamos en buenas amigas. Entonces dijo:
- No te lo vas a creer, pero mientras Leeroy te estaba ayudando con el calentamiento Niall no ha parado de miraros con cara de asesino.
- Anda ya, sería otra cosa. – Le contesté, aunque ni yo estaba muy de acuerdo con lo que dije...
- Bueno, hay cosas que son evidentes y el hecho de que Niall se siente atraído por ti es una cosa de esas.
- Bah, creo que te equivocas eh, sin ánimo de ofender.
- No te preocupes, pero he estado atenta a las señales: el abrazo de ayer nada más veros, hoy en el descanso y las miradas de envidia que le ha lanzado a Leeroy ahora mismo.
Y cuando ya me estaba convenciendo, recapacité:
- Bueno, Niall es un gran amigo mío, supongo que lo que quiere es cuidarme, que no me quede sola… y las miradas a Leeroy seguro que no eran nada más que advertencias para que no se pasara, él es así, es su forma de cuidarme.
- Ay, en fin, tú puedes pensar lo que quieras, pero te recomiendo que no te cierres a las señales.
Espero que os guste el tercer capi, decidme qué os paece y así subiré más;)
Twitter: @besidehoranx
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Our Little Secret.
FanfictionMe llamo Lucía Aguilar y desde pequeña me ha gustado bailar, pero no ballet ni nada de eso, lo mío era el breakdance. Mi madre nunca apoyó esto, ya que para ella yo tenía que ser una princesita, pero estaba mi padre que siempre me decía que tengo qu...