Capítulo 2.

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Salimos del estudio sobre las cinco de la tarde, habíamos comido allí y todo, y teníamos la tarde libre para hacer lo que quisiéramos y los chicos me llevaron a un lugar dónde nunca les pillan, dónde nunca hay paparazzis ni fans gritando y montando alboroto. La verdad me dio un tanto de miedo, porque fuimos como en mitad de la nada, la carretera era algo peligrosa y el que conducía era Louis, y en fin… todos sabemos lo que pasó durante el rodaje de Live While We’re Young… pero al fin llegamos como a especie de un descampado y cuando salimos del coche Harry sacó una cesta con comida, ¡Todo un picnic!

- Niall nos ha contado que nunca has ido de picnic. – Dijo soltando la cesta en el césped.

- La verdad es que no, allí en España no es tan usual como aquí.

- ¡Pues siempre hay una primera vez para todo!

Fue un día agradable, merendamos en pleno campo, Louis no paraba de hacer bromas, Zayn estaba todo el rato molestando a Liam y Niall y yo no parábamos de reír, hasta que a Harry se le ocurrió la genial idea de molestar un panal de abejas que vio en un árbol, así que tuvimos que salir corriendo de allí dejando algunas sobras y cuando ya no había peligro, todos empezamos a reñir y golpear a Harry, se lo merecía. Al final de la tarde nos tumbamos en la hierba a ver las estrellas y me di cuenta de que Niall apartó a Zayn para ponerse a mi lado, pero no le dí importancia.

- En España no anochece tan rápido, esto es precioso.– Le susurré a Niall.

- Este sitio nunca se lo hemos enseñado a nadie, no queremos que esto se llene de gente y nos moleste. Que sepas que eres la primera que conoce nuestro pequeño secreto.

- Gracias por confiar en mí, guardaré bien vuestro secreto.

- Bueno, ahora nuestro, eres oficialmente como un miembro más de la banda, no sé cómo lo has conseguido, pero te has ganado mi corazón… esto… hmm… y el de los chicos... nuestros corazones.

Entonces oí un risa que no era de Niall, supongo que alguno de los chicos estaba escuchando la conversación.

- Me alegro, en serio, no sabes cuánto me alegro. Los chicos me caen genial, y a ti ya no hace falta que te lo diga.

- Yo sí que me alegro, no sabes cuanto me alegro. – En ese momento me miró y yo giré mi cabeza hasta que nuestros ojos se encontraron, todas esas facciones de su cara tan perfectas ahora me estaban mirando y no paraban de hacerlo, yo me perdí en su mirada durante unos segundos que me parecieron horas, él simplemente sonrío, y cuando yo estaba a punto de hacerlo, Liam se levantó de un salto diciendo:

- Será mejor que nos vayamos, ya es de noche y la carretera es peligrosa, yo conduciré esta vez, me gustaría llegar vivo a casa.

Nos reímos todos mientras nos levantábamos, intentamos volver a por la cesta, pero no nos atrevíamos porque todavía había abejas rodeándola, así que llegamos al coche rápidamente y nos fuimos. En el camino de vuelta me quedé dormida en el hombro de Niall sin querer y cuando llegamos a la primera parada, mi piso, me dí cuenta de que estaba rodeándome con su brazo, la verdad, aquella situación era muy acogedora. Fue él quién me despertó y quién me acompañó hasta el portal, dónde mantuvimos una corta conversación que recuerdo aunque estaba todavía medio dormida.

- Me lo he pasado muy bien, gracias por enseñarme vuestro secreto, dale las gracias también a los chicos, que a mí se me ha olvidado.

- Vale, yo se las doy. Quiero que sepas que yo también me lo he pasado genial y que no me lo hubiera pasado tan bien si tú no llegas a ir, así que gracias por hacer de este un día especial. – Y diciendo esto me dio un beso en la mejilla mientras acariciaba mi cara con su mano, nos miramos unos segundos a los ojos y nos despedimos, él fue hacia el coche mientras yo me quedé embobada mirándole, pero reaccioné y directamente me fui a la cama, aunque era temprano para mí, fue un día intenso y mañana tenía que volver a ensayar así que, vi que era lo más oportuno. 

Y aquí esta el segundo capítulo:) espero que os guste y que comenteis qué os parece, así subiré más. Mi twitter: @besidehoranx

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