EL DEMONIO SOY YO

Capitulo 3

Después de que Rafa contará la historia deciden irse a dormir.

La noche pasa rápida y sin ningún movimiento extraño, la historia de Rafa ha producido algunas pesadillas en el grupo de que le rodeaba.

A la mañana siguiente cuando se despiertan con la sirena del campamento, se visten para después ir a la comedor para poder desayunar.

Por el camino hacia el comedor.

-Gerard: ¿chicos una cosa eso no es un rastro de sangre?

-Anne: sí que lo parece

-Gerard: vamos a seguirlo a ver dónde nos lleva

-Nick: ¿no sería mejor comunicarlo a la dirección?

-Ariadna: vamos primero haber de donde viene la sangre y según lo que descubramos se lo decimos a la dirección

-Nick: vale

Pusieron todos marcha para seguir el rastro de sangre y los llevo hasta unos árboles que estaban cerca del vallado del lugar.

Llegaron a un árbol donde la sangre se intensificaba, cuando llegaron a ese árbol había un gran charco de sangre en el suelo a los pies del árbol, se quedaron mirando hacia arriba y allí vieron a una persona ahorcada de una de las ramas más gordas del árbol y con un corte en el cuello.

Todos se quedaron en shock que no sabían que hacer.

-Eva: chicos yo iría a hablar con la dirección y contarles esto, y que ellos se encarguen.

-Mai: me parece buena idea

Todos se dieron media vuelta y se dirigieron hacia el comedor en busca de la directora o la subdirectora del campamento.

Echaron una mirada rápida y las encontraron a las dos en el fondo del comedor, allí de dirigieron los 16 jóvenes. Como en el campamento había más gente pensaron que sería mejor apartar a la directora y a la subdirectora del comedor para contarles lo que acababan de ver.

Llegan hasta ellas.

-Bruno: Buenos días

-Mamen: buenos días chicos. ¿Qué os sucede?

-Bruno: queremos hablar con vosotras en privado

-Noemí: venir vamos a la sala de reuniones.

Los 16 jóvenes acompañan a las dos mujeres hacia la sala. Entran y se colocan en un semi circulo con las dos mujeres delante.

-Mamen: ¿qué necesitáis?

-Hugo: Esta mañana cuando hemos salido de la zona de nuestras casetas hemos encontrado un rastro de sangre y lo hemos seguido para saber dónde nos llevaba, y nos ha llevado a uno de los árboles que hay pegados a la valla del recinto. Cuando hemos llegado allí hemos visto un charco de sangre y hemos levantado la cabeza y hemos visto una persona ahorcada con un corte en el cuello.

-Noemí: decirnos donde es

Los jóvenes asintieron y acompañaron a las dos mujeres hasta el árbol, cuando llegaron el cuerpo seguía allí goteando sangre.

Noemí en seguida saco el móvil y llamó a la policía para comunicar lo que habían encontrado en aquel árbol, mientras Mamen llamaba a Pablo para que se hiciera cargo del resto de jóvenes y niños que estaban en el campamento para que no vieran nada.

Ya que los 16 jóvenes que habían descubierto el cuerpo era el grupo más mayor de todo el campamento, el más pequeño tenía 16 años y el más mayor hacia ese mismo año 18 años.

Los 18 se quedaron allí alrededor del árbol.