Capitulo 17

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Noemí les comunica a todos lo sucedido.

Después de horas de estar buscando a los dos jóvenes al anochecer, dejaron la búsqueda para el día siguiente ya que al no haber luz no podían buscar nada ni ver si había alguna pista.

A la mañana siguiente continuaron con la búsqueda de los dos jóvenes, pero seguían sin tener ninguna pisca de la cual tirar para poder encontrar a los dos jóvenes desaparecidos ya llevaban más de 24 horas desaparecidos.

Siguen sin encontrar ninguna pista de los dos jóvenes. Al día siguiente continuaron la búsqueda, pero no encontraron ninguna pista, todo era muy raro no encontrase nada en el monte que les sirviera de pista.

Son las 21: 00 h y Pablo uno de los monitores del campamento se encuentra haciendo la ronda para cerrar las puertas del campamento, durante el día están abiertas, pero por la noche están cerradas.

De repente Pablo ve dos sombras apoyadas en los árboles que hay cerca de esa entrada al campamento.

Se acerca con cuidado y sin hacer ningún ruido se acerca hasta donde están las sombras que ha visto. Con cuidado se acerca y se encuentra a los dos jóvenes con las manos y los pies atados y con las bocas tapadas, se acerca a ellos les toma el pulso y comprueba que están vivos.

Los jóvenes al sentir el contacto de la mano de Pablo abren los ojos. Pablo al comprobar que eran vivos y han abierto los ojos, avisa a Noemí para que acuda hasta el lugar, mientras él los desata y les destapa la boca con cuidado.

A los pocos minutos acude Noemí con la enfermera del campamento, para hacerles un primer examen allí mismo, pero antes de salir en búsqueda de Pablo y los jóvenes, Noemí ya llamado a los agentes y a la ambulancia para que acudan a por los jóvenes.

Los dos jóvenes no son capaces de articular palabra, ya que tienen mucho miedo en el cuerpo.

Los sanitarios les realizan un primer examen y en este primer examen esta todo bien, pero por seguridad se los llevan al hospital para realizarles un examen médico más exhaustivo.

Noemí al ser la directora del campamento acompaña a los jóvenes gasta el hospital.

EL DEMONIO SOY YODonde viven las historias. Descúbrelo ahora