Capitulo 40

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Durante el trayecto a casa no se dijeron nada.

Al llegar a casa Hugo abrazó a Eva y no la solo en ningún momento.

Entraron dentro de casa y se dirigieron al salón y se sentaron cada pareja en un sofá.

- Eva: quiero explicaciones de todo.

- María: yo me quedé embarazada de ti en todo momento me dijeron que venía una niña, que eras tú, en la última revisión me dijeron que había dos bebés, uno eras tú y otro era Alba. Nosotros no nos veíamos preparados para criar así de golpe a dos niñas, así que tenía una amiga que por desgracia no podía tener familia y le día a tu hermana Alba a ella en adopción, con todos los papeles, siempre os hemos criado como amigas desde niñas, nunca queríamos que se supiera que erais hermanas. El parecido que tenéis es bastante similar, por eso os secuestraron a las dos, pero el objetivo era Alba porque su padre manejaba grandes cantidades de dinero. Cuando comprobaron que tu no eras Alba te soltaron y se quedaron con Alba, cuando su padre pagó el dinero la soltaron, pero ella quería seguir con ellos, así que se juntaba con ellos. Hace poco se escapó de casa y no había vuelto a casa, no la encontraban. Ella sabe que somos sus padres porque un día nos pilló en su casa hablando con mi amiga del tema y se lo contemos.

- Eva: ¿se lo habéis contado a ella y a mí no? Siempre pensando que era hija única y todo era mentira

- Kike: lo sentimos mucha hija, no estamos orgullosos de haber abandonado que nuestra otra hija, pero no nos veíamos preparados para cuidar de dos niñas.

- Eva: no me explico porque me habéis ocultado todo esto y me he tenido que enterar por lo que nos ha pasado este verano.

- María: entiende que es una cosa muy grave, abandonemos a nuestra hija y eso no es lo queremos que pensaras de nosotros, porque no es así, es que éramos muy jóvenes y no éramos capaz de tener dos bebés a la vez.

- Eva: si me lo hubierais contado hace mucho tiempo hubiera sido mejor.

Eva cada vez está más enfadada y sus lágrimas no cesan de descender por su cara. Hugo en ningún momento la ha dejado de abrazar.

En la mesa del comedor había una botella de agua y unos vasos, Hugo se levanta y le sirve uno a Eva.

- Hugo: cariño bebé un poco y respira, así te tranquilizas un poquito

- Eva: gracias mi vida.

Eva se bebe el vaso y Hugo lo vuelve a dejar en la mesa, cuando vuelve le deja un beso en la frente de Eva y se sienta a su lado, Eva se gira y le deja un beso en los labio, ahora no le importa nada, solo le importa que Hugo está a su lado y que le está apoyando, solo necesita sentirlo a su lado.

EL DEMONIO SOY YODonde viven las historias. Descúbrelo ahora