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Capítulo 13

El viernes había llegado, las clases habían terminado. Estaba en una fiesta, pero no era la misma fiesta en la que tú y Sana probablemente estaban.

Llegué allí en compañía de Jeongin y Seungmin, creí que nos divertíamos igual que en aquellas fiestas a las que había ido antes con ellos, pero algo era diferente: la actitud de Seungmin. Naturalmente él siempre estaba en las fiestas siendo el centro de atención, actuando como todo un galán, conquistando a alguna chica que hubiera llamado su atención en la fiesta y cuando eso pasaba, yo siempre me quedaba con Jeongin mientras en el fondo deseaba tener la atención de Seungmin. Pero en esa fiesta Seungmin estaba demasiado apartado de los demás, al punto que era incómodo para mí verlo con esa actitud.

— Si no querías venir, no debiste haberlo hecho — dije mientras me sentaba a su lado, él estaba tocando algunos arpegios en su guitarra.

— ¿Te molesta que esté aquí?

— No, solo que no actúas como naturalmente lo haces. ¿Te pasa algo? — Seungmin me miró fijamente.

— Tú eres mi problema — confesó  mientras dejaba su guitarra a un lado.

— ¿Soy tu problema?

— ¿Cómo es posible que hayas llamado mi atención? Todo el tiempo hay alguna persona intentando conquistarme en vano, pero tu ni siquiera lo intentaste y aquí me tienes. Eso me frustra.

— Así que es verdad lo que decía Jeongin.

— No estoy enamorado de ti si es lo que piensas, pero Mai, definitivamente me sucede algo contigo y aún me cuesta procesarlo — y a mi me costaba procesar las palabras de Seungmin. Era extraño, solía desear su atención pero no quería tenerla de esa manera.

— ¡Mai! ¡Ven a jugar con nosotros! — entonces un Jeongin animado gracias a que los tragos ya hacían efecto en él, me sacó de esa conversación y me arrastró al interior del lugar.

Era un círculo de personas desconocidas para mí, jugando algún juego al que ni siquiera le presté atención porque me había quedado pensando en Seungmin. Tenía miedo de que la historia con Felix volviera a repetirse, desconocía la intensidad de los sentimientos de Seungmin hacia mí, pero esperaba que no fuera un sentimiento tan grande, no quería lastimarlo. Sin embargo, estaba en un debate porque me gustaba pasar tiempo con el chico, me agradaba ir a los ensayos con su banda y verlo demostrar todo el talento que tenía. Era obvio que debía  alejarme, pero era difícil con tan solo pensarlo y me pregunté porqué Seungmin no pudo ser más como Jeongin, el cual no tenía ningún sentimiento de ese tipo por mí y a pesar del tiempo y los besos que habíamos compartido, nunca llegó a verme de esa manera. ¿Por qué Seungmin no pudo ser igual que Jeongin en ese aspecto?

— Mai, la botella te eligió — me avisó Jeongin. Miré la botella que me apuntaba a la vez que señalaba a un chico que no conocía, pero no podía negar lo atractivo que era.

Ambos tuvimos que dejar nuestros relojes, celulares o cualquier cosa que marcara la hora, dentro de una caja. Luego de eso aquel chico y yo fuimos encerrados en un armario que tenía una suave luz rosada. Teníamos siete minutos allí para hacer lo que quisiéramos.

— ¿Cómo te llamas?

— Soy Hwang Hyunjin, ¿y tú eres...?

— Ryu Mai — hubo silencio por un momento.

— Ryu Mai, ¿puedo besarte? — observé al chico y con tan solo mirar sus labios sentí la tentación.

Asentí con mi cabeza y lentamente Hyunjin se acercó a mis labios para unirlos con los suyos. Él me besaba suavemente mientras sus manos recorrían algunas zonas de mi cuerpo con delicadeza. Los besos se fueron intensificando, Hyunjin me tocó de una manera en la que nunca nadie me había tocado, de una manera que disfrutaba y  deseaba que lo siguiera haciendo. Pero siete minutos son muy poco tiempo para haber llegado a donde realmente quería llegar con ese chico, a donde él me había hecho desear llegar. A pesar de que Seungmin había causado cosas similares en mí, los deseos que causó Hyunjin eran completamente nuevos para mí.