My Perfect Love

009.

—Okey, entonces ¿¡me estás diciendo que Jungkook te invito a salir!? —gritó la azabache con los ojos abiertos— Ya me parecía que tramaban algo. Ese día noté como Minnie y Tae se miraron entre sí luego de que él dijera que quería acompañarnos.

—Pues, sí —sonrío— Al día siguiente me escribió... Hemos estado hablando estos tres días y quedamos en salir hoy.

—¿¡Por qué no me habías dicho nada, Zoe!? —alzó sus manos con desesperación.

—No sé —soltó una corta risa— Pero eso es lo de menos, ahora ayúdame a decidir qué debería ponerme.

—Está bien —rodó los ojos— ¿Te dijo a dónde van? 

—Sí, hizo una reserva en un restaurante —dio una pausa— Pero no sé qué tan elegante sea, solamente es un almuerzo.

—¿Por qué no le preguntas? —hizo una mueca. 

—Claro que no —dijo obvia— Eso sería raro y sonaría muy desesperado. 

La menor se encogió de hombros y empezó a teclear en su celular. 

—Me pondré esto —miro el conjunto que tenía enfrente— ¿Qué tal? 

Leidys subió su mirada, vio la prenda y asintió. 

—Es lindo —dijo simple y volvió su mirada al celular. 

—¡Prestame atención! —le tiró una almohada— Necesitó ayuda, ¿con quién chateas tanto que me dejas hablando sola?

—Ahh —se quejó al sentir el golpe en su cara— Con Jiminnie, también saldremos hoy.

—Ese chico te tiene mal, verás que van a terminar siendo novios —sonrió ladina y movió sus cejas de arriba a abajo— Eso de solo amigos, no se los cree nadie. 

—¿P-pero que cosas d-dices? —sus mejillas se tornaron color carmesí— Me iré a arreglar. 

Se paró de la cama y salió corriendo de la habitación de la castaña.

—¡Huyes porque sabes que es cierto!  —soltó una carcajada— ¡Pequeña, la voz de la experiencia jamás se equivoca!

—¡Cómo digas! —gritó desde su habitación y se escuchó como tiró la puerta. 

—Esta niña —rodó los ojos y soltó un suspiro. 

Fue al baño y se dio una larga ducha, para luego empezar a arreglar. Dejó sus rizos sueltos y se maquilló sutilmente, solo buscaba resaltar sus rasgos más lindos.