Especial (Fin de año 2020)

32 8 3
                                    

Nueve meses antes

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Nueve meses antes

—James, por favor —sorbí mi nariz— No me dejes.

—Lys, entiéndelo de una vez por todas —rodó los ojos— Hace mucho tiempo deje de sentir cosas por ti, seguía con esta relación solo por costumbre.

—Pero, yo te amo —tome su brazo— Te volveré a enamorar, haré todo lo que me pidas, absolutamente todo, te lo prometo.

—No me toques —quitó bruscamente mi mano— No quiero nada que provenga de tí, no mereces el título de mujer. No sé ni porque llegaste a gustarme desde un principio.

Sus palabras herían lo más profundo de mi alma. Esta era la tercera vez que le rogaba a James que volviera conmigo, pero al parecer nada daba resultados.

—S-si tú me dejas —dude lo que iba a decir, pero en este momento solo buscaba alguna manera de que él se quedará a mi lado— soy capaz de cometer una locura.

—¿Hablas de suicidarte? —suspiro con fastidió— Ni siquiera te atreves a decir la palabra, mucho menos lo harás.

Agarró una caja donde previamente había guardado algunas de sus pertenencias que todavía estaban en mi casa y salió. Se montó en su moto y sin mirar atrás se fue.

Me tiré de rodillas en el frío suelo de la sala, lloré como si no existiera un mañana. No podía vivir sin James, él es mi razón de existir.

Ahí me quedé ahí por varias horas, hasta que anocheció. En eso escucho la puerta de entrada abrirse.

—Ya llegué —dijo Zoe mientras cerraba la puerta tras de sí— ¿¡Pero Leidys, que haces ahí?!

Tiró lo que traía en sus manos y corrió a mi lado.

—Estás pálida, parece que vas a desaparecer —tomó mi rostro entre sus manos— ¿Que tienes pequeña?

—J-James —fue lo único que pude pronunciar entre sollozos.

—Vamos a tu a habitación, necesitas recostarte —me tomó de los hombros y como pudo me llevó a mi cama, luego se fue a la cocina.

Yo me acurruque mientras abrazaba el peluche que me había regalado James en nuestro aniversario número 2 y seguí llorando. Luego de unos pocos minutos Zoe llegó con una vaso de agua, me lo entregó y lo bebí lentamente.

—¿Mejor? —tomo mi mano.

—Un poco —tomé una bocanada de aire— No entiendo cómo pudo hacerme esto.

—No, Lys —acaricio mi cabello— No es momento para hablar de eso.

Se acostó en mi cama y me acurruque en su pecho, luego solo quedé completamente dormida.

Días después.

—¿Estas lista, hija? —mi madre se encontraba recostada en el umbral de la puerta de mi habitación.

—Te dije que no quiero salir a ningún lado —me acomode en la cama dándole la espalda.

—Es 31 —sentí como se sentó en la orilla de mi cama— Por lo menos sal a comer con nosotras, cumplenos ese deseo de fin de año.

—No estoy muy segura de eso —suspire— Yo solía salir a comer en esta fecha con...

—No digas jamás ese nombre, en esta casa no se menciona más —interrumpió mi madre— Zoe está esperando, vamos.

—Esta bien —suspire rendida— Pero no me vestiré elegante.

Mi madre me miró y se encogió de hombros sin emoción.

—Peor es nada —salió de mi habitación con una sonrisa.

Fui a darme una corta ducha y al salir agarré lo primero que vi en mi armario y me vestí. Me mire a mi espejo y vi como mis ojos rojos de tanto llorar últimamente resaltan contra mi pálida piel.

Peine un poco mi cabello y lo deje suelto, este llegaba a mis hombros, acomodé mi flequillo y me puse un gorro de lana negro. Mire el resto de mi atuendo, era un pantalón caqui bota ancha, junto con una camiseta negra que obvio no era mi talla, encajada. Me puse unas converse clásicas y salí de mi habitación.

—Podemos irnos —dije al llegar a la sala.

Mi madre y mi prima cómo era de esperarse estaban hermosas, ambas usaban vestidos y tacones.

—Vamos —Zoe tomó las llaves del auto y salimos de la casa.

Después de unos minutos dando vueltas mientras mi madre y Zoe decidían a qué restaurante iríamos, por fin habían elegido uno.

Entramos, un joven nos dio la bienvenida y dirigió a una mesa, trajo la carta, mi madre y Zoe la ojeaban para elegir qué comeremos. Yo solo me encontraba ahí, esperando a lo que mis acompañantes decidieran. Cuando de repente suena la puerta del lugar, y veo a James entrar con una chica morena, de cuerpo espectacular, luego entraron sus padres y sus 2 hermanas mayores.

Observe cómo él le movía la silla para que se sentara, cosa que nunca hizo conmigo, mientras ella reía cual colegiala enamorada. Luego de eso James le dio un casto beso es los labios para luego sentarse junto a ella.

Sentía como mi corazón se rompía en mil pedazos, con las pocas fuerzas que tenía me dirigí a su mesa.

—Ya entiendo todo —fue lo único que pude decir mientras mis lágrimas caían una tras otra— Espero sean muy felices.

James solo me miraba con los ojos abiertos.

—Lys... —le interrumpí de inmediato.

—No digas nada —intente limpiar mis lágrimas— Espero esta chica sí cumpla con sus expectativas.

Mire a la chica, luego a James y después a cada uno de los que se encontraban en la mesa.

—Feliz año nuevo —sorbí mi nariz e intente secar las lágrimas que salían sin cesar, luego salí corriendo del lugar.








Espero que les haya gustado mucho este especial tan dramático e inesperado. Para ser sincera no pensaba hacer uno, pero de un momento a otro me inspiré y aquí lo tienen. :v

Se nos fue el año queridos lectores, un muy loco año. Espero que este 2021 sea lleno de muchos éxitos para ustedes (y de muchos nuevos capítulos, y quién sabe si otras historias), en fin ¡Feliz año! Gracias por su apoyo, sin más que agregar, nos leemos luego.💜

My Perfect Love Donde viven las historias. Descúbrelo ahora