La azabache estaba en el baño terminando de vestirse. Se vio en el espejo y casi no logra reconocerse.
Tenía el ojo izquierdo hinchado, las mejillas moradas y el labio inferior roto, al igual que la ceja derecha. Sin contar con los hematomas que tenía a lo largo del cuerpo.
Se dejó caer en el suelo y lloró en silencio. Ayer luego de que James la encontrará intentando escapar, le dio una golpiza. Luego en la noche, como según él no había pagado su castigo aún, le dio de cena comida para perros y como la chica se resistía a comer, volvió a golpearla.
Fue una tortura para la chica intentár dormir, la cama de por sí era incómoda, pero los golpes que tenía en todo el cuerpo fue la real causas que no la dejo descansar en toda la noche.
Se levantó del suelo con dificultad. Sus costillas dolían como el infierno y en su pierna derecha tenía una gran herida abierta en el muslo. Salió del baño y vio a James cambiando la cerradura de la puerta.
—Buenos días, piojito —dijo desde su lugar— En la mesa noche tienes una bandeja con comida, por cierto ¿Cómo te sientes?
—Buenos días, osito... —suspiró— Bien.
Claramente había mentido, pero prefería que fuese así. Se dirigió a la mesa de noche, tomó la bandeja y sacó el botiquín. Se sentó en la cama y empezó a curar sus heridas mientras iba comiendo un sándwich.
—Ya terminé con esto —dijo y se puso en pie— Con está ni intentes volver a hacer la misma tontería de ayer, jamás lo lograrás y te irá peor.
—Está bien, osito —dijo en voz baja.
—¿Por qué llevas puesto un short? —dijo mientras caminaba hacia ella y la miraba de arriba a abajo— Sabes que no me gusta que muestres el cuerpo.
—Lo siento —bajó la mirada con miedo— Es que me duele la pierna, osito.
Odiaba decirle así, le daba asco cada vez que tenía que llamarlo de esa forma pero debía, por su bien.
—Ay piojito —se sentó a mi lado— Mira lo que me haces hacerte —negó con la cabeza y me quito el algodón que tenía en mi mano.
—Te ayudaré a curarte solo porqué te estás portando bien —dijo suave— Sabes que anoche no lo podía hacer, sino ¿Como te puedo enseñar que se debes hacer y que no?
Ella solo sintió y él siguió hablando.
—¿Recuerdas todas esas veces que llegue a tu casa golpeado? —soltó una risa con melancolía— Antes si que me metía rápido en problemas, me gustaba molestar nada más y nada menos que a los estúpidos de esos barrios bajos y asquerosos como este.
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My Perfect Love
Fanfiction"El amor es un sentimiento hermoso que llega sin avisar y te cambia la vida" •No acepto copias ni adaptaciones sin mi consentimiento. •Todos los derechos de autor son reservados.