"El amor es un sentimiento hermoso que llega sin avisar y te cambia la vida"
•No acepto copias ni adaptaciones sin mi consentimiento.
•Todos los derechos de autor son reservados.
Cabe aclarar que esto es pura ficción, no estoy y jamás estaré de acuerdo con el maltrato físico o psicológico.
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—¿No creen que Lys ya tardó demasiado? —dije al ver la hora en mi celular.
—Sí —dijo SeokJin— Ya pasó media hora, por más que hubiese hecho fila no debería demorar tanto.
—Iré por ella —me puse en pie.
—Voy contigo —el peli rojo se puso en pie.
Asentí y empezamos a caminar hacia el lugar mencionado. Al llegar iba a tocar la puerta pero estaba abierta.
-—No está aquí —dije tragando en seco.
—¿A dónde pudo haber ido? —dijo Hoseok mirando a todos lados— Espera un momento.
Se agachó y recogió un zapato. Al verlo abrí los ojos, no podía creer lo que estaba viendo.
—Es el que Lys llevaba puesto —dije y sentí como mis sentidos iban desapareciendo.
—¡Jimin! —fue lo último que oí antes de que todo se tornará negro.
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Abrió los ojos poco a poco y parpadeó repetidas veces, estaba mareada y tenía un fuerte dolor de cabeza. Intentó levantar su mano derecha pero no pudo, ya que tenía ambas muñecas atadas con una soga, al igual que los tobillos.
Miró a todos lados, estaba en una habitación muy pequeña. Escasamente cabía la cama donde se encontraba y estaba totalmente pegada a la pared. Al lado había una mesa de noche y frente había dos puertas.
Intentó sentarse en la cama, pero casi cae varias veces debido al mareo que aún tenía, sin embargo luego de inténtalo repetidas veces, logró hacerlo.
El lugar solo era iluminado por la lámpara que estaba en la mesa de noche, no había ni una ventana. En eso se escuchó como forcejeaban una de las puertas, lucharon un rato hasta que por fin se abrió.
