Step by Step | Kookv

XXXVIII

Después de muchísima espera, llegó el maravilloso día de la graduación de Jeon Jungkook.

Ambos mantenían sus rostros felices durante toda la ceremonia, tal cual cada uno de los invitados a esta.
Era de esperarse para ellos que la madre de Jungkook no asistiera, pero aun así él no se desanimó, aquel era un día significativo y feliz, no se desanimaría por la ausencia de alguien que siempre ha sido ausente en su vida.

Por otro lado, Taehyung se encontraba molesto consigo mismos por no poder corresponder el "te amo" que Jungkook le confesó la vez de la terraza, y por no poder hacerlo con ninguna de las demás veces que lo repitió. Y es que después de oirlo uno primera vez casi se desmaya, incluso sintió que su presión había bajado hasta el subsuelo. Y las demás veces fueron tan inesperadas también que se quedaba congelado apenas lo escuchaba.

Jungkook le había dicho que no necesitaba que lo dijera de vuelta, que él no le pediría que dijera algo que no quería, pero también le explico que no podía ocultar más sus sentimientos, que no podía guardarselos por más tiempo. Él necesitaba expresarle lo mucho que lo amaba y repetirselo constantemente.

Y él también quería decirselo, también tenía la necesidad de decirle a Jungkook que lo amaba más que a nadie en el mundo, y que realmente amaba estar a su lado. Que amaba todo de él y que quería estar con él por siempre. Pero le asustaba, le asustaba volverlo más real de lo que ya era, le daba pánico, y realmente prefería esperar a estar listo, prefería que fuese algo sincero uno una simple frase dicha al azar como hacían todos los demás.

La ceremonia comenzó, entregaron los títulos y los compañeros, que solo se habían conocido al hacer los exámenes, se tomaron una foto tal y como los que sí asistían a clases presenciales. Al fin de cuentas todos eran compañeros.
Se conocieron más en la fiesta del día anterior, a la cual Jeon Jungkook asistió y disfrutó junto a sus nuevos amigos de la universidad y su novio de rubios cabellos y sonrisa de cajita.

Taehyung desbordaba orgullo y felicidad por su chico. Al igual que la abuela Jeon, los señores Kim e incluso la abuela Kim, quienes ya le habían tomado cariño a ese chiquillo que había robado el corazón del más noble y tierno de dicha familia.

— Jungkookie hyung se ve cool — le dijo uno de los menores al pelinegro cuando se acercó a ellos luego de la ceremonia.

— Gracias, Beomgyu-ah — revolvió su cabello.

Todos lo felicitaron y abrazaron con cariño y orgullo, Jungkook se sentía pleno con aquella familia.

De repente, un par de brazos delgados lo rodearon y miles de besos en su rostro no tardaron en llegar llenándolo de más gozo.

— Ya eres un ingeniero — dijo sin dejar de abrazarlo.

— Sí, soy un licenciado ahora — quiso bromear, mas la expresión de Taehyung en vez de brillar con una sonrisa caambio a una de incomodidad.

— Oye, Jungkookie...

— ¿Mm?

— Tú mamá está aquí — se alejó un poco y vio el ceño fruncido en rostro de su novio —. Sé que no quieres verla y lo entiendo, pero al menos deja que te felicite, sea como sea es tu mamá, dale al menos ese privilegio.

— Me dejó solo cuando la necesitaba — le recordó.

— Ya no lo haces, no estás solo ahora. Ella sí y quizá por un momento quiera actuar como una mamá, es un día feliz, ¿no?

— Dios mío, las cosas que llego a hacer por ti, Kim Taehyung — beso su frente y el menor sonrió.

Sabía que Jungkook quería una relación buena con su madre y al menos por un día, esperaba que la tuviera. O siquiera que recibiera  felicitaciones por parte de ella, sabía que aquello haría feliz al pelinegro aunque él lo negara rotundamente.