XXVIII

3.7K 483 33
                                    

Después de un tiempo, Beomgyu se fue con Soobin para montarse juntos en más juegos.
La señora Kim había dicho que ya era hora de dejar a los mayores divertirse en juegos que no fueran de niños, y Taehyung la miró con reproche pues ella sabía que muchos juegos le daban miedo, pero claro, su madre amaba avergonzarlo frente a su novio.

— ¿Qué le diste a mi hermanito?

— ¿Eh?

— Te adora. Me dijo que eras su hyung favorito mientras estaba en el baño — le contó —. De repente ya no soy el hyung favorito.

Jungkook se carcajeo enternecido por los adorables celo de Taehyung.

— ¿Celoso?

— ¡Ya no soy cool para mi hermanito!

— Quizá sea porque no lo dejaste subir a la montaña rusa y yo sí — señaló el juego.

Era una montaña rusa para los pequeños. Tenía forma de cachorro y era bastante adorable. Solamente subía y bajaba, no daba vueltas por lo alto, pues, evidentemente, era para niños pequeños de seis a once años.

— Cuido de él...

— ¿O de ti? — Taehyung lo miró sorprendido y Jungkook tenía una sonrisa burlona.

— ¿Mamá te dijo? Oh, lo sabía — cubrió su rostro, muy avergonzado por haber sido exhibido.

Una nueva carcajada se escuchó por parte del pelinegro. Este lo abrazó por detrás y beso su cabeza con dulzura.

— ¿Nunca te has subido a una montaña rusa?

— Desde que vi una película en que muchas personas morían en un parque que dejaba de funcionar, les tengo pánico. Tenía como diez año y todo fue culpa de Kim Namjoon.

— Tae, las películas no son reales...

— ¡Lo sé! Pero tenía diez años y el miedo se me quedó — puchereo —. Por favor no me hagas subir a una montaña rusa, porque voy a golpearte y voy a llorar... mucho.

— Manejar te gustó — alzó una ceja, tratando de convencerlo.

— Manejar es algo esencial en la vida, subir a una montaña rusa no.

— Subir a una montaña también lo es. Si vas a Disneyland, ¿a qué te subes?

— Hay más que solo montañas rusas — señaló —. Además solo con estar ahí sería feliz, Jungkook-ah.

— Buena respuesta — señaló, sin remedio.

Caminaron por el parque, con Jungkook abrazando a Taehyung por detras, deteniéndose cuando dieron con una casa embrujada.
El mayor lo miró con la intención de entrar y aunque Kim haya negado millones de veces, luego de un puchero y ojos de ciervo terminó accediendo.

Y así como Taehyung ha tenido la razón desde que Jungkook lo conoce, tuvo la razón en aquel momento, entrar ahí fue una mala idea.

Y no es que se asustaron, porque asustar a Taehyung de repente no era fácil y Jungkook iba preparado para cualquier susto repentino.
Pero una chica que iba delante de ellos se asusto tanto que vomitó y luego se desmayó en brazos de su acompañante, lo cual causo un olor espantoso en un lugar tan pequeño que fue peor que un susto repentino.

— Bueno, lo malo no fue el juego...

Taehyung lo miraba con una ceja arqueda y Jungkook podía oírlo diciendole: "te lo dije".

— Solo vamos a otro juego — pidió, rodando los ojos.

Se subieron a varios juegos, comieron algodón de azucar, bromearon, juguetearon entre ellos, incluso Jungkook intentó ganar un gran oso de peluche para Taehyung, pero nunca lo logró.
Se subieron a la rueda de la fortuna y al detenerse en la cima se dieron un tierno beso lleno de sentimientos y emoción.

Step by Step | Kookv Donde viven las historias. Descúbrelo ahora