Princesa Ellie (En edición)

Capítulo 2

Em me arregló me ayudó poniéndome un vestido de tirantes rosa, tenía un escote en forma de corazón y tenía un pequeño cinturón en mi cintura, haciendo que la parte de abajo cayera completamente lisa. Después cepillo mi pelo dejándolo suelto, me pinto de manera natural, a mí no me gustaba nada de eso, así que espere pacientemente a que terminará, cuando al final terminó, entro la madre de Em, me hizo una reverencia y hablo:

— El príncipe Williams ha llegado.

—Muchas gracias Sra. Hurtado.

Me hizo otra reverencia y salió, Em se fue hacia la ventana, después sonrió y me dijo que me acercará. Vi por la ventana, lo primero que observé fue que las rejas estaban abiertas y entraba una inmensa limosina negra, en frente tenía dos banderas del reino de Williams. Uno de mis sirvientes, se acercó para abrirle la puerta, de ahí salió un muchacho, no lo pude observar bien, entró al castillo, Em y yo nos sonreímos entre nosotras.

—Creo que es hora de bajar. —Dijo Emma dando brinquitos emocionada.

—De acuerdo, ¿Me veo bien? —Voltee hacia el espejo viendo por última vez.

—Por supuesto, eres tremenda obra de arte.

Me encantaba cuando Em me hacía esos comentarios, ya que me subía la autoestima hasta el cielo.

Salí de mi cuarto, caminando hasta abajo donde oía a mi padre hablar con el príncipe, respiré hondo, después comencé a bajar las escaleras, todos me miraron, Williams estaba de espaldas, se percató de que todos estaban viendo hacia la escalera, así que volteo. Cuando él me miró me quede paralizada en el inicio de la escalera, era hermoso, parecía sacado de una revista. Tenía unos hermosos ojos, traía un elegante traje negro y su cabello negro estaba un poco revuelto, aunque si contrastaba mucho con la corona dorada que llevaba puesta, era muy apuesto.

Baje las escaleras quedando enfrente del príncipe, le hice una reverencia, de lo nerviosa que estaba incline mi cabeza haciendo que mi corona cayera con un estruendoso sonido. <<Oh por dios, que tonta soy.>>, no pude evitar sonrojarme. Me agache para agarrarla, me pare y me la puse inmediatamente.

— ¿Hija estas bien? — Dijo mi padre.

—Si, lo estoy. —Dije con una sonrisa nerviosa.

—Bueno, hija te quiero presentar al príncipe Williams Valencia, él ha venido desde muy lejos para verte, así que se amable con él, vayan al jardín o la biblioteca, conózcanse.

Mi padre le estrecho la mano, le dijo algo que no pude escuchar porque estaba concentrada en ver las facciones del príncipe. Mi padre salió de la habitación con dos guardias dejándonos solos a mí y a él.

— ¿Quieres ir a la biblioteca? — pregunté.

—Si.

Su voz era tan dulce, me ponía los pelos de punta, le dediqué una gran sonrisa y nos dirigimos hacia la biblioteca.

Íbamos por los pasillos, me sorprendió no ver a nadie, ni siquiera a mi hermana pequeña que con otros príncipes siempre nos espiaba. Él iba caminando muy recto, con las manos atrás y la mirada en alto, no me había hablado, más que para decir que sí, no soportaba más este silencio así que hable.

—Así que Señorito Valencia, ¿De dónde es?

—Soy de Francia, es un poco lejos, es un lugar muy pintoresco, ha salido adelante después de la guerra.

Había visto fotos de donde él provenía, era demasiado prospero y hermosos en verano. Ojala algún día pudiera ir ahí.

—Me encantaría salir, aquí soy como prisionera, en cambio usted, ha ido a muchas partes diferentes, en busca de una princesa ¿no?