Capítulo 13

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Estaba en frente del estudio de mi padre, moría de miedo, mi corazón se aceleraba cada minuto más. Pero no podía quedarme sin respuestas. Las necesitaba y ahora.

Me animé tocando la puerta.

— Pasen.

Yo abrí la puerta y entré, me acomodé mi vestido y me senté. Sentía que iba a explotar en cualquier momento, ¿Por qué jamás me habían dicho la verdad?, me sentía traicionada.

— ¿Qué pasa hija?

— ¿Soy adoptada?

El dejó de escribir y se me quedó viendo con los ojos azules, se paró y se posó atrás de mí.

— Hija...

— Por favor, no me mientan y cuéntame la verdad. — Pedí.

Él pareció dudarlo durante un momento, pero al final se sentó en frente de mí, tomando mis manos. Como sino quisiera que me fuera corriendo o me alejará.

— Una tarde íbamos caminando tu madre y yo para ver el pueblo, yo hablaba con un campesino... Perdí a tu madre, la vi alejarse hacía un callejón, la seguí, cuando la agarre, ella me dijo "Escuché llorar un bebé", seguimos los chillidos y en un basurero, se encontraba una hermosa bebé, tu madre y yo supimos lo que teníamos que hacer, yo pensé que lo mejor era llevarte a una casa de adopción, pero tu madre, cuando te cargó entre sus brazos vi como sus ojos se iluminaban, así que te adoptamos como nuestra hija, solo Alexia y Belinda sabían la verdad, Candace era muy pequeña para acordarse.

Algunas lágrimas amenazaban con salir. Ellos no eran mi familia, yo no pertenecía a este lugar, no era una princesa legitima.

— ¿Dimitria es su...?

— Si, ella es nuestra hija, después de un tiempo la tuvimos.

— Pero, yo... No soy su hija...

Mi padre me sonrió y me abrazó. Volví a llorar de nuevo, no podía con esto, era mucho, ¿Cómo podía vivir engañada toda mi vida?, pensando que ellos eran mis verdaderos padres y mis verdaderas hermanas.

— Claro que lo eres, te criamos además padre no es el que engendra si no el que cría. Y te amamos. Por favor no nos veas diferente.

— No lo haré, no veré el pasado, además son la única familia que necesito.

Mi padre sonrió y nos abrazamos. Charlamos durante un momento más, él trataba de convencerme que era su hija, que me quería como a sus demás hijas. Era como si tuviera miedo de que ahora que sabía la verdad me fuera.

Salí de ahí y fui corriendo al jardín me lancé al césped, le había dicho a mi padre que no volvería al pasado, pero esa idea en la cabeza, que mis verdaderos padres no me quisieron, era... no hay palabras para definir lo que siento, porque ¿cómo alguien me podría querer, si mis verdaderos padres no lo hicieron?

Las lágrimas volvieron a salir, lo único que quería hacer era irme, parecía cobarde, pero ahora que sabía la verdad no hay motivo para quedarme, ellos no eran mi familia.

— Ellie.

Voltee para ver a mi hermana menor, se veía tan tierna con ese vestido hasta la rodilla, además de que era muy esponjado.

— Dimitria, ven siéntate conmigo.

Ella se sentó junto a mí, la abracé, en serio que lo necesitaba

— Ellie ¿Estás bien? — Dijo inocentemente.

— No, no lo estoy.

Ella me abrazó con más intensidad, hasta sentía sus latidos. Después me vio con sus ojos cafés y pensar que éramos hermanas verdaderas.

Princesa Ellie (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora