Princesa Ellie (En edición)

Capítulo 11

Llegamos muy noche al castillo, cada uno se fue a su respectivo cuarto, estábamos muy cansadas. Me alegró mucho saber que Romina es mi amiga. Durante el par de horas que estuvimos juntas, no la pasamos increíble y se mostró ser una buena chica. Ella era la misma prueba de que no debemos juzgar a nadie hasta conocerla, por más mala que se porte.

Me acosté sobre mi cama y me quedé viendo a mi techo, me quedé viendo a las estrellas, mi papá y yo habíamos pintado el techo azul marino y pintamos estrellas plateadas, para cuando estuviera oscuro brillarán, se veía genial.

No pude evitar quedarme dormida.

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—Ellie despierta, nuestros papás ya se están yendo.

Me desperté sobresaltada, me puse la bata y salí corriendo. Mis padres estaban en la puerta con muchas maletas y a su lado estaban mis dos hermanas mayores con su esposo y su prometido, se estaban despidiendo de Will, Romina y Candace. Me acerqué a ellos sigilosamente, cuando mi padre me vio me dedicó una gran sonrisa, caminé hasta él y le di un gran abrazó. Mi padre con sus brazos me rodeó la cadera y después me cargó como cuando era niña.

Después me despedí de mis hermanas y de mi madre. Nos dieron sermones sobre que nos cuidáramos y que fuéramos responsables cuando se fueran.

Vi cómo se subían a la camioneta y se marchaban, al cerrar la reja, todos nos quedamos viendo y comenzamos a bailar, excepto Will que no sabía que pasaba. Le explicamos nuestros planes para esas semanas.

Los siguientes días no la pasamos comiendo y vistiéndonos como queríamos, yo siempre usaba solo un pantalón con una playera y mis converse.

No la pasamos en el cine viendo películas o en el patio jugando o platicando. Han pasado dos hermosas semanas y aún falta una.

Es hora de hacer la fiesta, hemos invitado a algunas princesas, pero muy pocas, no queremos que esto se salga de control.

En la noche vendrían, así que estábamos Dimitria, Em, Candace, Romina y yo en mi cuarto probándonos montones de ropa. Mientras les dábamos sermones a Dimitria sobre no probar ni tomar nada de lo que estuviera en la fiesta e inclusive Em le enseñaba algunas técnicas de defensa personal.

Will y el novio de Candace estaban probándose trajes o ropa para la fiesta.

Después de algunas horas todas estábamos vestidas, yo simplemente me puse una falda negra hasta la rodilla con un cinturón plateado y por último una blusa roja que dejaba ver mi abdomen, con un escote de corazón, tenía tirantes hechos de pedrería.

Cuando bajamos al primer piso, el novio de Candace se abalanzó sobre ella y la besó, mientras la cargaba. Will estaba a aun lado de el con un pantalón de negro de mezclilla y una blusa morada que se le ajustaba perfectamente a su torso, las mangas las traía arremangadas.

—Se ven muy lindas todas.

Todas sonreímos hasta la pequeña Dimitria se sonrojó. Ella traía un vestido rojo de tirantes, se veía tan linda. Em se puso un pantalón rojo con una blusa y sus tacones negros. Y por último, pero no menos importante Romina, que traía una falda rosa con negro y una blusa blanca de tirantes delgados.

Cuando timbraron nos acercamos a la puerta y abrí había como unas 12 princesas, la únicas dos que logre reconocer era a Sofí y a Clara.

Todas entraron y la mayoría se fue con Candace.

— ¡Ellie! — Gritó Sofí.

—¡Sofí! —Le sigo.

— ¡Clara! —Dice mi amiga.