Esa fue la peor noche de mi vida, me la pasé llorando en el hombro de Em, no quise bajar a la sala para estar con mi familia. Prefería estar en mi cama, llorando y a un lado mío Em.
Había perdido a mi hermana, no la volvería a ver, no la volvería a escuchar. No la vería en el castillo en los pasillos, no podría ni siquiera verla en el comedor, observar cómo dejaba a un lado lo que no le gustaba, o hacía muecas cuando algo no le parecía justo. Simplemente el saber que ni siquiera pudo casarse o tener hijos. Que no podría ver a sus sobrinos.
Me sentía tan mal, porque si yo no le hubiera dicho que se fuera, ella estaría, aquí conmigo con todos nosotros... ¿Por qué le tenía que decir?
Me detestó tanto, todo había sido mi culpa.
—Ellie, por favor no llores más, ella murió feliz y con mucha ilusión.
—¡Ella no debió de haber muerto! — Traté de decir, mientras lloraba. —Debería estar planeado una boda, ¡NO UN MALDITO FUNERAL!
Em, también comenzó a llorar.
—Em, no llores... —Detestaba ver que llorará, no quería que lo hiciera porque sentía que destruía mi corazón.
—Eres mi mejor amiga, si tus lloras, yo lloró. Odio verte así, si pudiera hacer algo, para que pararas de sufrir lo haría.
—Solo quédate y abrázame.
Ella obedeció, hasta que tocaron la puerta. Em se paró y la abrió. Dejó pasar a Will, el traía un traje negro. Totalmente negro.
—Ellie, me acabo de enterar, lo siento.
—Gracias, Will.
—¿Puedo hacer algo por ti?
Negué con la cabeza y él se sentó a un lado de nosotras y nos abrazó. Mientras yo lloraba hasta quedarme seca y con un dolor en mi pecho.
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Estábamos en el funeral de mi hermana y de su prometido, la familia de él estaba llorando, junto con mi familia. El funeral empezó lo bastante normal, hicieron una misa, bastante elegante en el jardín. Toda mi familia y parte de la de él, había hablado y hecho un emotivo discurso, era mi turno, así que me paré y me acerqué al pequeño ambón. Había muchas personas en frente de mí. Esperando a que hablara, respiré hondo y comencé a hablar.
—Hola, mi nombre es Ellie, soy hermana de Belinda, ella es la mejor hermana que alguien podría tener, siempre me contaba cuentos antes de dormir, me aconsejaba con príncipes, antes éramos muy unidas, pero después de que ella se comprometió, no separamos un poco, pero sé que ella siempre estaría allí cuando yo la necesitara. Ella no merecía morir, ella merecía estar aquí con nosotros y más bien dicho, ella debería de estar casándose. Belinda si estás aquí, te quiero decir gracias por ser la mejor hermana del mundo, espero que en el cielo descanses. Te quiero y siempre lo haré y nadie me podrá quitar ese sentimiento. Una vez tu entraste a la sala de música y me escuchaste tocar una canción en el piano, yo te dije que te fueras que aún no estaba lista, nunca te la enseñé y creo que es el momento.
Me acerqué a ese piano y la comencé a tocar, mientras tocaba la canción, las lágrimas salían de mis ojos, pero en eso una lluvia inesperada nos mojó a todos. Todos sacaron sus paraguas y se cubrían, mientras yo dejaba que la lluvia me empapara, porque de alguna manera sentía que mi hermana estaba presente a través de dicha lluvia. No paraba de tocar el piano, hasta que finalmente término la pieza. Cuando terminé todos sonrieron, después nos metimos al castillo.
Amberly se me acercó. Yo me le quede viendo atenta a escuchar alguna burla.
—Ellie, lo siento tanto, sé que nos odiamos y lo admito te odio. Pero aun así sé cómo te has de estar sintiendo, yo también he perdido a un hermano y solo te quiero decir, que si quieres platicar con alguien, aquí estoy yo, recuerda Ellie, ellos están en un lugar mejor.
Ella me sonrió y se fue dejándome tan confundida. Veía como todos platican con alguien, yo lo único que quería hacer era irme. Camine hasta llegar a la azotea, donde no había nadie, donde tenía una hermosa vista del bosque, lo único que quería hacer era llorar y deshagorame.
—Ellie...
Voltee para ver a Will.
—¿Qué haces aquí? —Pregunté.
—Vi que subiste y creo que necesitas a un amigo, ahora más que nunca.
Asentí con la cabeza y él se acercó a mí, quedamos hombro a hombro viendo el ocaso.
—¿Cómo es que las personas las ves bien y contentas? y después... ya no están y nunca la volverás a ver
—Porque así es la vida, por eso hay que aprovechar hasta el último minuto, muchas veces es el destino.
—Es que si yo no le hubiera dicho que se fuera ella estaría aquí....
—Ellie no te eches la culpa, tú no tienes la culpa de nada, fue un accidente, además como ibas a saber que el avión se iba a desplomar....
—Sé que fue un accidente, pero aun así en mi cabeza ronda que todo esto es mi culpa. Y me odio por ello.
—Ellie, por favor deja de pensar en ello.
—No puedo...
—Ellie, ya te lo he dicho 3 veces y no lo diré más porque tu misma eres la que debes aceptarlo, me quedare aquí callado, abrazándote.
No pude decir nada más, porque él tenía razón, no había sido mi culpa, pero no podía evitar sentirme así.
Después de eso cumplió su palabra y nos quedamos abrazados toda la noche.Wow, subí capítulo y lunes, bueno solo quería decirles Hola, espero que les guste el capítulo, denle me gusta y comenten e.e eso seria nos leemos el otro lunes. En galería les dejo una canción hermosa, que si la oyen con este capítulo es genial.
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Princesa Ellie (En edición)
RomanceEllie Andrade la cuarta hija de la familia real. Su deber es encontrar esposo, para poder gobernar junto a él. Pero ella tiene otros planes en mente, debido a esto accede a un trato con su madre. Donde tendrá que convivir con el príncipe Williams, q...