Bajamos y yo me fui a mi habitación no quería estar con nadie, me acosté en mi cama y lloré hasta quedarme dormida.
Me desperté, Em llegó con una sonrisa y me ayudo a vestirme, no quería hacer nada, pero tenía que ser fuerte por mí y por mi familia, además de que sé que Belinda estuviera muy decepcionada si me viera de esta manera, estaba echa un desastre y sabía que ella no quería verme sufrir.
Así que salí al comedor donde estaba toda mi familia, callados y tristes, más mi pequeña hermanita, yo me acerqué a ella y la abracé.
Era lo que todos necesitábamos. En eso sonaron las grandes campanas, avisando que alguien había llegado, en eso llegó corriendo la mamá de Em.
— Señorita Andrade, tiene visitas y la esperan en la sala.
Me paré y seguí a la Señora Hurtado, cuando llegamos a la sala estaba Romina y Sofía sentadas, cuando me vieron las dos me abrazaron y me dijeron palabras hermosas.
—Gracias, chicas, en serio, se me hizo muy importante que ustedes estuvieran aquí.
Las tres nos sentamos en el sillón y platicamos sobre diferentes, yo no quería tocar el tema de mi hermana, por ahora no.
En eso llego Em con una charola de cafés.
—Gracias Emma. —Las dos respondieron agarrando el café.
—Em, siéntate por favor te necesito.
Ella negó con la cabeza y se fue. Platique toda la tarde con ellas, me hacía bastante bien distraerme y hablar con alguien que fuera mi amiga.
Ellas se fueron al anochecer. Yo fui al jardín y me senté entre las flores, recordaba tantos momentos.
—Belinda, basta.
Ella no me paraba de hacer cosquillas, apenas tenía doce años, pero era demasiado fuerte.
El empuje con todas mis fuerzas y corrí por todo el jardín, sentía como ella venía atrás de mí, yo no me detuve ni un minuto, hasta corrí más fuerte, cuando mis pulmones ya no podían más, me detuve y me acosté en el césped.
Belinda se puso arriba de mí.
—Te atrape.
Yo comencé a reírme mientras ella me hacía cosquillas.
Aún veía esas dos niñas corriendo por todo el jardín, en eso Dimitria llego y se sentó a un lado mío.
—¿Qué haces? —Me preguntó.
—Solo recordaba viejos momentos con Belinda.
—No puedo creer que ya no esté.
—Ni yo. —Contesté. —¿Cómo es que una persona puede estar ahí y después ya no estarlo?
Dimitria se quedó pensando. Me dedico una gran sonrisa y habló.
—Por que la vida es impredecible, nada nos asegura un mañana, por eso tenemos que aprovechar cada día como si fuera el último y lo más importante no dejar para mañana lo que podemos hacer hoy.
Me quedé pensando, ¿Cómo una niña de tan solo doce años podía ser tan sabia?, le sonreí y la abracé, ella se quedó un momento así y después me empujo y comencé a correr.
Yo la perseguí y comenzamos a correr por todo el patio, como lo hacía con mi hermana.
Después de todo, ella siempre estará con nosotros... En todo lo que vivimos juntas, en todo aquellos momentos que vivimos juntas.
Cuando acabamos de jugar, nos metimos a la casa y fuimos al cine a comer, traíamos helado, galletas, palomitas, nutella ¿Qué más podíamos pedir? En eso llegaron mis dos hermanas mayores y Will. Vimos una película de humor, lo cual nos hizo bastante bien a todos.
Al acabarse la película todos fuimos al comedor a comer, digamos que otra vez nos llevó la depresión comenzamos a recordar a mi hermana y todos terminamos llorando, era algo inevitable el dolor aún era reciente, pero sé que poco a poco lograríamos sobrellevarlo.
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—Si tú quieres ser mi novio, amigos hay que ser...
—Basta Ellie, esa canción ya paso de moda, ya lleva más de un siglo.
—Siempre tienes que arruinarlo...
Will hizo puchero y se calló.
—No... De acuerdo síguela cantando.
Y así fue como seguí cantando como retrasada a todo pulmón en el cuarto de Will. Estábamos solos con muchos chocolates, creo que debí mencionar que el chocolate hace que me ponga hiperactiva.
—SI TU QUIERES SER MI NOVIO, AMIGOS HAY QUE SER...
—Solo admite que hasta ahí te la sabes.
Yo le sonreí y nos quedamos viéndonos un momento a los ojos y muy cerca.
Él se empezó acercar a mí, en eso aproveche y le embarre de chocolate por toda la boca. Reí durante veinte minutos, hasta quedarme morada y sin aire. No me culpen, su cara de confusión era tan divertida, no tenía precio.
—Eres malvada. —En eso me besó por toda la frente llenándome de chocolate.
—¡NO!, ¡WILL!, ¡BASTA!
Ahora él está riendo.
—Ellie, Will, venía a dec....
Se nos quedó viendo, me pregunto el por qué...
Bueno sí sé Yo+Will+Chocolate+ Todos embarrados de chocolate como niños chiquitos.
—Em, únete estábamos comiendo chocolate...
—Comiendo o untándolo por todas partes como si fuera crema.
Los dos nos comenzamos a reír.
—Ya bajen... Esta la comida lista, por cierto, Ellie tu prima se acaba de ir... Y alguien te espera en la sala...
Ella se fue dejándome con la duda de quien estaba esperándome en la sala, aunque por la cara que había hecho no parecían buenas noticias.
Caminé hasta la sala y cuando entre mi sorpresa fue ver a Matt con unas flores y maletas.
—Matt... ¿Qué haces aquí?
—Ellie, perdóname por venir así sin avisar, pero te quiero y quiero que me des una oportunidad.
Genial lo único que me faltaba.
—Matt, aquí tengo un pretendiente es Will.
—Pero Will no te quiere de esa manera yo si, además de no me importa lo que digas, te reconquistare.
¡Jesús ayúdame con esto.! Esto solo me podía pasar a mí.
—Inténtalo si quieres no funcionara.
¿Qué les pasaba a los hombres?, Además, ¿Quién se creía?, el venir a mi casa era demasiado. Él solo hecho de creer que me podría reconquistar era algo imposible, Matt había escogido a Romina, pues ahora que se quedará con ella, que yo no era segunda opción de nadie.
Con muy mal humor por haberlo visto, caminé hasta la puerta del comedor y trate de comer aunque sentía el estomago revuelto por haber visto a esa basura.
Ay dios mío, que opinan de este capítulo espero que les haya gustado, voten y comenten :D y le dedico este capítulo a ALONDRA, porque ella me dio la idea de Matt, así que si están molestas, sobre ella, naaa no se crean, ella es la mejor persona del mundo y si le piensan hacer algo, se la verán conmigo B).
ESO SERÍA TODO NOS LEEMOS EL OTRO LUNES :D
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Princesa Ellie (En edición)
RomanceEllie Andrade la cuarta hija de la familia real. Su deber es encontrar esposo, para poder gobernar junto a él. Pero ella tiene otros planes en mente, debido a esto accede a un trato con su madre. Donde tendrá que convivir con el príncipe Williams, q...