♡; X

1.7K 210 37
                                    

Los siguientes dos días fueron de la misma manera, incluso cuando Jihoon se cambió de mesa a otra en el otro lado y echó a algunos chicos, Seungcheol llegó al encontrarlo y se sentó junto a él, no pasaban tanto tiempo conversando con coquetería cuando llegaba alguien a interrumpirlos. Al menos Wonwoo era el único que sabía que se habían acostado, o eso esperaba Jihoon, hasta ahora no había escuchado comentarios de Seungkwan, así que seguramente seguían sin saber ese detalle, o el otro.

Esa tarde planeaba salir con Wonwoo, Minghao y Chan, tenían planeada una buena jugada para un par de chicos que habían golpeado a Chan por diversión. El menor los miró con odio, y en lugar de hacer algo al respecto, le contó a Minghao y Jihoon, quienes no dudaron en proponer alguna manera de vengarse y cuando Wonwoo se enteró aceptó sin dudarlo.

Estaba terminando de prepararse cuando el timbre sonó, seguramente era alguna vecina o amiga de su mamá, así que continuó con lo suyo, pero su madre le gritó desde la habitación que atendiera la puerta. La casa no era muy grande, ni siquiera tenía un segundo piso, ¿qué tan difícil era ir a abrir? No hizo caso al primer grito, pero terminó hartándose cuando su mamá comenzó a gritar amenazas sobre castigarlo de por vida o contarle a sus amigos su secreto.

Frustrado fue a la entrada, abrió la puerta y se sorprendió de que Seungcheol estuviera al otro lado de la puerta —¿qué haces aquí?— preguntó mirando hacia el exterior de la casa y luego hacia adentro, como si nadie debiera saber que Seungcheol estaba ahí.

—Tu mamá me llamó, voy a cuidarte— dijo con una sonrisa lasciva.

Jihoon arqueó una ceja y cerró la puerta de golpe, casi golpeando al mayor en la cara. Corrió a la habitación de su mamá, estaba bien vestida y terminando de arreglarse —¿llamaste a Seungcheol?

—¿Lo hiciste pasar?— respondió en su lugar.

—No, se quedó afuera, no me va a cuidar Seungcheol— dijo con desprecio fingido.

—Lo hubieras pensado antes de portarte mal— dijo mientras continuaba maquillándose.

Jihoon llevó una mano a su cien y frotó —no importa, saldré con mis amigos.

—Estás castigado, no puedes salir.

—¡Pero mamá...!— intentó replicar.

—Nada, estás castigado, he dicho. Y si te vas de esta casa sin mi permiso, no dudaré en llevarte a la correccional.

Los ojos de Jihoon se abrieron en sorpresa, no era la primera vez que lo amenazaba con eso, pero siempre que quería obtener un castigo y no salir de casa, hacía lo posible hasta que su mamá mencionaba aquello, era la excusa perfecta para decirle a sus amigos "estoy castigado". Sin decir nada caminó hasta la entrada y con una sonrisa abrió la puerta —bienvenido.

Seungcheol lo miró extraño por su cambio de actitud —gracias— dijo con duda.

Jihoon se sentó en el sillón sin decir nada, tecleando en su teléfono e ignorando que SeungCheol lo veía atentamente.

—Bien chicos, ya me tengo que ir— dijo la mamá de Jihoon guardando algunas cosas en su bolsa —Jihoon tiene prohibido salir— le dijo a SeungCheol —si lo hace, llámame— el pelinegro asintió —Jihoon, compórtate y no seas grosero— el menor no se inmutó, pero esperaba al menos haber sido oída.

La señora Lee salió de la casa y en cuanto la puerta fue cerrada, SeungCheol volvió a mirar a Jihoon —te amenazó, ¿cierto?

—¡Dijo que va a mandarme a la correccional!— expresó enojado, aunque sólo era actuación —¿quién le habló de esa mierda para que...?— su pregunta se vio interrumpida por los labios de SeungCheol. Al mayor no le disgustaba oírlo quejarse, pero ya que estaban solos, sólo quería una cosa —estaba quejándome— dijo con un puchero al separarse de los gruesos y exquisitos labios.

—Después de que te folle puedes quejarte todo lo que quieras.

Jihoon sonrió, le agradaba la idea —espera, le enviaré un mensaje a Wonwoo.

—Ibas a salir— afirmó.

—Iba a cometer un delito— dijo con burla, terminó de teclear, diciéndole a Wonwoo que no iba a poder ir porque su mamá lo había castigado y amenazado con la peor amenaza de la vida (la cual ya conocían sus amigos); luego de aquello no respondió a las demás preguntas de su amigo.

Fueron a la habitación del bajito, la cual estaba ordenada y SeungCheol lo noto rápidamente —con que no ordenas tu habitación, ¿eh? ¿Dónde está mi bóxer?

—Lo traigo puesto, ¿quieres ver?

SeungCheol lo miró con una sonrisa pícara y jaló a Jihoon de la pretina de sus pantalones, mirando hacia el interior —esos no son míos.

—Eres un mirón— dijo con los ojos entrecerrados y se alejó del mayor. Abrió uno de los cajones de su ropero y sacó la prenda, estaba limpia y perfumada con suavizante de tela —aquí está, creo que me lo quedaré— dijo con una sonrisa pícara.

—Te dije que lo necesito, hoy me la llevo.

—Claro, si dejas lo que traes puesto ahora.

—Eres un pervertido Jihoon, ¿para qué quieres la ropa interior de alguien más?— habló mientras caminaba hacia él.

Jihoon simplemente no respondió a eso, sus labios se unieron una vez más, las manos de Seungcheol se sujetaron a las caderas del bajito y Jihoon posó sus brazos en los hombros del mayor. Ambos caminaron hacia la cama sin ver su camino, pues sus labios no tenían intenciones de separarse, llegaron a ella y Jihoon cayó llevándose consigo a Seungcheol, aquello ni siquiera los hizo separarse.

Seungcheol deslizó sus manos por el interior de la camisa de Jihoon, acariciando la piel y erizándola a su paso, la levantó un poco pero se detuvo al llegar a los pezones para juguetear con ellos. Jihoon enrolló sus piernas en las caderas del mayor, empujándolas hacia abajo para que sus crecientes erecciones comenzaran a frotarse; el beso comenzó a tornarse torpe, el menor no podía evitar contener sus gemidos y Seungcheol parecía querer concentrarse más en su pequeño botón rosa.

Tuvieron que separarse para deshacerse de sus ropas, el calor empezaba a apoderarse de la habitación, además necesitaban apresurarse, pues la mamá de Jihoon había salido por dos horas, y aunque tenían todo ese tiempo, podría llegar antes a casa. Seungcheol fue el primero en separarse y quitarse la camisa, Jihoon no dudó en copiar la acción y hacer lo mismo con la suya, para luego ayudar al mayor a desabrochar sus pantalones.

La erección de Seungcheol fue liberada rápidamente, estaba hincado acorralando a Jihoon contra la cama, quien se sostenía de sus codos para mirar el pene del mayor. El de cabellos morados comenzó a masturbarlo con una mano en un movimiento paralelo y un tanto rápido, deteniéndose en ocasiones para pasar su dedo pulgar en el glande, justo en la abertura donde poco a poco comenzaba a escapar un poco de pre-semen.

—¿Quieres comerla?— preguntó Seungcheol al ver la mirada fija del bajito en su miembro.

—No tienes idea de cuánto— dijo con una sonrisa lasciva.

[♥]

Mi niñero Seungcheol [JiCheol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora