Mi niñero Seungcheol [JiCheol]

♡; V

Seungcheol sonrió lascivamente, aunque estaba un poco decepcionado, pensó que podría hacerlo rogar un poco antes de penetrarlo, pero Jihoon fue directo al grano. Continuó moviendo sus dedos en el interior, sin intenciones de hacer lo que Jihoon le había pedido, tal vez fingiría que no lo había escuchado con tal de que Jihoon suplicara, pero no esperó que el menor levantara su trasero y llevara una mano a su miembro. Los dedos escaparon de la pequeña cavidad, lo que le dio a Jihoon la oportunidad de alinear el pene de Seungcheol a su entrada.

—Espera— dijo el mayor y Jihoon lo miró con impaciencia antes de poder introducir el miembro —los condones están en el bolsillo de mi pantalón.

Jihoon suspiró con un tanto de frustración, pero no se negó en bajarse del regazo del mayor y buscar los preservativos. Aquella pausa le dio la oportunidad a SeungCheol de acomodarse mejor en la cama y sonrió cuando vio al menor abrir uno de los condones y entregárselo; se notaba lo impaciente que estaba, así que no tardó en colocárselo y dejar que Jihoon regresara sobre su regazo en la misma posición anterior. Los dos gimieron sonoramente mientras el trasero de Jihoon bajaba lentamente, haciendo que el pene de Seungcheol se deslizara con lentitud por el interior; el lugar era tan apretado y pequeño que el mayor podía sentir su pene ser estrujado, mientras que Jihoon sentía que su cuerpo se partía en dos.

—Jihoon mgh— gimió Seungcheol aferrando sus dedos a la cadera de Jihoon, ayudándolo un poco a seguir deslizándose.

Jihoon ni siquiera podía decir alguna palabra, sólo salían jadeos y gemidos de sus labios ligeramente separados; sus ojos estaban cerrados, dejando escapar algunas lágrimas, y cada vez los apretaba más por lo doloroso y raro, pero extrañamente bien que se sentía. Creyó que sería menos doloroso, o menos extraño que un par de dedos acariciando la zona, pero a pesar de eso, también se sentía exquisito.

Las manos de Seungcheol se deslizaron hacia el trasero, donde no perdió la oportunidad para separar los glúteos y apretarlos con fuerza —muévete— pidió con voz grave.

—Ah... e-espera— alcanzó a decir luego de un breve momento en el que sólo salían gemidos de sus labios.

—Vamos, muévete o lo haré yo— dijo y dio un apretón más a sus nalgas.

El menor llevó una mano al rostro de Seungcheol y cubrió su boca —s-sólo espera... un poco— pidió entre suspiros.

Seungcheol deslizó su lengua en la mano de Jihoon, atrayendo su atención y se miraron. El menor podía ver la sonrisa de Seungcheol bajó su mano, así como podía sentir cómo era humedecida; se inclinó hacia adelante, apartó su mano y sacó su lengua para encontrarse con la del mayor antes de que sus labios se tocaran. Aquel beso provocó que Seungcheol enloqueciera un poco, se removió en la cama haciendo que Jihoon también lo hiciera, lo que provocó la primera estocada en el interior y los dos gimieron con placer. 

Las piernas de SeungCheol se flexionaron, dejando que sus pies fuera la base para poder levantar y mover sus caderas, así, comenzó a embestir a Jihoon a pesar de que este aún no le decía si debía hacerlo o no, pero ya no importaba; los dos se separaron del beso y comenzaron a gemir sonoramente, sobre todo Jihoon, quien resultó ser más escandaloso. Las caderas de Seungcheol se movían hacia arriba en un ritmo irregular, comenzó haciéndolo rápido, pero luego bajaba la velocidad y dejaba que su pene se deslizara con lentitud acariciando las paredes anales, y luego volvía a aumentar el ritmo.

Jihoon estaba volviéndose loco por la forma en la que Seungcheol lo embestía y eso sólo lo hacía gemir su nombre tanto como podía —ah Seungcheol... ah ahh~ agh Seungcheol... mgh ah agh Seungcheol~ ah sí, ah Cheol...

El mayor disfrutaba de los gemidos, cada vez sonaban más obscenos, tanto como él quería; también gruñía o jadeaba haciéndole saber a Jihoon que también lo estaba disfrutando tanto como él. Luego de un rato de estar embistiéndolo de es forma, dio una fuerte estocada y se detuvo, Jihoon abrió los ojos y lo miró con el ceño fruncido.

—Ahora te toca bonito— dijo y dio una nalgada antes de tomar una almohada, ponerla bajo su cabeza y llevar sus manos debajo de esta.

Jihoon sonrió por aquella sonrisa pervertida, pero no dudó en volver a sostenerse del pecho de Seungcheol y comenzar a mover sus caderas. Únicamente estaba moviendo su trasero y caderas, haciendo que el pene de Seungcheol se deslizara con suavidad por el interior; en un par de ocasiones el mimbro salió de su ano al subir demasiado las caderas, pero lo tomaba y nuevamente entraba a su lugar para seguir en lo que estaba.

El ritmo aumentó tanto como Jihoon podía, era la primera vez que montaba a alguien, en realidad era su primera vez así de todo eso, así que no sabía si lo estaba haciendo bien, pero a juzgar por las expresiones de Seungcheol, iba por buen camino.

Seungcheol pensó que si podía mirar, también podía tocar, así que llevó sus manos al cuerpo del bajito, acariciando la piel de su torso, jugueteando un poco con los pezones cuando llegó al pecho, y también volviendo a tocar el pene de Jihoon, el cual se sacudía frente a él por los movimientos de cadera del menor. Cada cosa estaba resultando ser perfecta, incluso más de lo que fue en su fantasía de ese momento.

Luego de un largo rato, Jihoon detuvo sus movimientos, suspiró, miró a Seungcheol y le sonrió —¿puedes continuar? Esto se siente bien, pero me gusta más rápido.

—¿Qué recibiré a cambio?— preguntó con una sonrisa, volviendo a colocar sus manos en las nalgas del bajito.

—Mi semen sobre tu pecho.

—Lo acepto— dijo con una sonrisa y no dudó ni un segundo más en comenzar a embestirlo como hace rato.

Los gemidos de Jihoon aumentaron, incluso más que hace rato, pues Seungcheol había aumentado el ritmo más que hace rato, además de que comenzaba a hacerlo con fuerza, queriendo que todo su pene fuese tomado adecuadamente.

—Oh sí, Cheol... sí, sí ah más... ah aagh~ Seungcheol~

Fue cuestión de minutos para que Jihoon se corriera gimiendo el nombre de Seungcheol y, tal como lo prometió, su semen salió expulsado directo al pecho de Seungcheol. Ver cómo los chorros calientes y espesos salían disparados de la cabeza del pene de Jihoon lo excitaron todavía más, haciendo que golpeara con más fuerza el trasero del menor, provocando ese sonoro sonido de sus pieles chocando. Pero lo que lo hizo correrse fue el hecho de que las paredes anales de Jihoon cada vez se apretaban más y más, estrujando su pene hasta el punto de hacerlo correrse en el interior, pero siendo atrapado por el látex.

Los dos gimieron fuertemente y Jihoon cayó sobre el pecho de Seungcheol, pero reaccionó rápido al sentir el espeso y húmedo líquido que se combinaba con el sudor del mayor —asco— expresó Jihoon pero ya estaba ensuciado, así que volvió a recostarse.

Ninguno dijo nada más, trataban de regular sus respiraciones, demás de procesar si estaban en un sueño húmedo, o si era la realidad. Estaban agotados, y era realmente relajante estar así de acurrucados, que el único movimiento que hicieron fue para que SeungCheol se deshiciera del condón y lo amarrara, dejándolo caer en alguna parte del suelo, antes de terminar durmiéndose en esa posición.

Más tarde, lo padres de Jihoon llegaron, les extrañó el hecho de que Seungcheol no estuviera en la sala, así que fueron a la habitación de su único hijo, pensado que también estaría vacía, pero se llevaron una gran sorpresa al encontrarlos durmiendo desnudos y abrazados.

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