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Las cosas entre Jihoon y Seungkwan no mejorarían de un día para otro, sobre todo porque Seungkwan había encontrado una pasión por irritar a Jihoon, para él era como tomar esa venganza que el bajito le había dicho que tomara, pero también lo hacía sólo por molestarlo, así que en cuanto Jihoon supo aquello último, él también hacía de todo por irritarlo (claro, sin ser tan cruel u ofensivo) y eso los volvió de cierta forma más cercanos, ya que incluso si alguien intentaba meterse en su conversación, perdía el chiste para ellos y dejaban de fastidiarse. No volvieron a tocar el tema, para Seungkwan era un poco doloroso recordar el pasado y a fin de cuentas, Jihoon no fue quien más daño le provocó, aunque fue quien lo inició todo.

—¿A caso se te zafó un tornillo?— preguntó Wonwoo.

—¿Estás enmendando las cosas?— esta vez habló Chan.

—Seungcheol te convenció, ¿verdad?— por último dijo Minghao.

Jihoon rodo los ojos, sabía que eso pasaría, pero ya estaba ahí con Seungkwan al lado y no se arrepentía.

—¿Saben que los estoy escuchando?— preguntó el rubio con una mirada molesta —sólo estoy aquí porque al igual que ustedes, quiero venganza contra Donghee.

Donghee era un acosador de primera, desde la secundaria disfrutaba de molestar a los más débiles, quedarse con sus almuerzos o su dinero, pero llevaba meses molestando a un chico en específico; le tiraba la comida cada vez que lo veía en la cafetería, tiraba sus libros en los pasillos, le quitaba su dinero, y hacía otras cosas pesadas que el chico acosado estaba soportando. Pero en una reciente ocasión, cuando Minghao estaba con él y Donghee le hizo una de sus jugadas, Minghao también terminó afectado, así que no dudó en acudir con sus amigos para cobrar su venganza.

Al principio Jihoon se había negado y aunque los tres habían aceptado, Minghao y Wonwoo iban a hacer algo al respecto a espaldas de Jihoon y Chan, pero ahora que su líder estaba ahí con Seungkwan y un plan en manos (y sin entender muy bien por qué alguien externo se les unía), terminaron aceptando a hacer algo en contra de ese chico.

No le jugarían una broma como siempre hacían con esa clase de chicos, sino que lo harían sentirse vulnerable como cada una de sus víctima; gracias a Seokmin y Vernon, averiguaron que ese chico había crecido en una familia humilde en el campo, pero él se avergonzaba de su familia y prefería decir que era huérfano o adoptado a que todos supieran que había crecido con campesinos. Comenzaron a mandarle cartas anónimas donde lo amenazaban, diciéndole que si continuaba molestando a las personas, su secreto sería revelado. Nunca dieron detalles del secreto que sabían, así que el chico pensó que eran palabras vacías.

Ignoró los primeros dos mensajes que recibió y continuó siendo tan imbécil como siempre lo era, así que continuaron con el plan (tal como habían esperado). Una mañana cuando todos los alumnos llegaron a la escuela, al abrir sus casilleros, todos encontraron una carta, la cual decía que había un chico malo que debía pagar por sus pecados y si no lo confesaba, ellos se harían cargo. El chico no pensó que ese mensaje fuera para él al saber que todos recibieron una, así que el tercer mensaje fue ignorado, por lo que continuaron.

Los cinco se encargaron de poner en todos los casilleros una foto vieja del chico con su familia en la casa de aquel campo donde creció, nadie lo reconoció, pero fue suficiente para que Donghee entrara en pánico e hiciera lo que las primeras cartas pedían. De pronto dejo de ser un chico agresivo, controlando su mal temperamento para no dañar a otros, pero por alguna razón necesitaba lastimar a otros, así que cuando dejó de hacerlo, las fotografías comenzaron a rondar por toda la escuela nuevamente. Esta vez le dijeron que debía ser esclavo de su principal víctima por el resto de la preparatoria, o sino, el resto de sus fotografías, donde era más grande y se reconocía mejor, serían compartidas.

Para los cinco fue realmente divertido hacer aquello, pues como en cada ocasión, comían de sus frituras mientras observaban desde cerca todo el espectáculo que resultaba siendo el cobrar venganza por alguien más o simplemente para su diversión.

—Debo de admitir que es divertido lo que hacen— dijo Seungkwan con elogio, recién llegaban a la cafetería los cinco, sentándose en la mesa de los raritos, como seguía llamándole, se sentaron como siempre: Wonwoo casi al frente de Jihoon, Minghao a su lado derecho y Chan al lado izquierdo de Jihoon, frente a Wonwoo; esta vez Seungkwan se sentó frente a Jihoon, justo al lado de Wonwoo.

—Lo es— afirmó Jihoon —y tú diciendo que somos raros.

—Es que lo son— dijo y se cruzó de brazos —pero también son divertidos, en ocasiones.

—Gracias.

—¿Esto significa que ahora Seungkwan es parte del grupo?— preguntó Chan con inocencia mientras llevaba de su comida a su boca.

—¡No!— dijeron Jihoon y Seungkwan al mismo tiempo.

Wonwoo y Minghao rieron por su rápida reacción.

—Sólo ayudé en esta ocasión porque necesitaba vengarme de ese chico— dijo con cierto tono de egocentrismo, cruzándose de brazos y levantando la barbilla —no me volveré como ustedes.

—Yo simplemente me rehúso a que se quede— mencionó el bajito sacando la lengua de manera juguetona hacia Seungkwan y haciendo que le devolviese el gesto.

En ese momento llegaron Seungcheol y Jeonghan, quienes estaban un poco sorprendidos de la cercanía que había tenido su amigo con aquellos chicos en dos semanas. El mayor se sentó junto a su novio y Jeonghan se sentó al lado de Chan.

—¿Ya se llevan bien?— preguntó Seungcheol luego de sentarse.

—Hicimos tregua temporal, luego volverá a ser normal— dijo Jihoon mientras comía de la carne especial de la cocinera, no era deliciosa, pero era comible, así que no le importaba.

El silencio invadió la mesa por unos segundos hasta que escucharon a Jeonghan gruñir a lo bajo y cerrar el puño con fuerza sobre la mesa.

—¿Y ahora qué?— preguntó Seungkwan mirando a su amigo.

—Es Eunji— dijo con molestia —otra vez está coqueteándole al profesor Hong.

Los presentes miraron hacia donde Jeonghan lo hacía, el profesor estaba con su charola con la comida de la cafetería, no era algo nuevo verlo por ahí, pues casi todo el tiempo comía con los estudiantes, era el profesor más amado entre todos y eso hacía que la relación entre él y Jeonghan no fuese sospechosa. Eunji estaba con él y una de sus amigas, hablándole animadamente y moviendo su cabello con un poco de coquetería, incluso tocaban de su brazo y reían como fuese el hombre más gracioso e interesante del mundo, ¿pero cómo no actuar de esa forma si el profesor era apuesto y joven? Así que era inevitable que muchas chicas y algunos chicos quedaran flechados por él.

—Yo lo arreglo— dijo Seungkwan —¡profesor Hong!— gritó y el nombrado miró hacia el lugar.

Jeonghan desvió la mirada cuando el profesor hizo contacto visual con él y se sintió nervioso cuando el adulto se despidió de las chicas y caminó hacia ellos, desde que comenzaron una relación más íntima, habían evitado que se vieran tan cercanos en público.

—Hola chicos— saludó el profesor.

—Siéntese con nosotros, hace mucho que no lo hace— dijo Seungkwan.

—Es cierto, gracias— dijo con una dulce sonrisa y se sentó en la cabecera de la mesa, justamente al lado de su joven amante. Se sonrieron con un poco de vergüenza, sobre todo por que todos los presentes estaban mirándolos.

[♥]

Mi niñero Seungcheol [JiCheol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora